TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 21 de diciembre 2015. -El presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), licenciado Gedeón Santos, reveló hoy que el pronóstico sobre el cáncer linfático que padecía es “sumamente favorable” y  que hay una excelente probabilidad de una curación total.     

“Cumplo con el deber y expreso mi satisfacción de informar al país que en mi más reciente evaluación médica quedó establecido el estado de remisión completa del cáncer linfático que me fuera diagnosticado a principio de este año, lo que aumenta considerablemente la posibilidad de que al final del tratamiento se me pueda declarar totalmente curado del linfoma que he padecido y del cual ya no quedan células malignas registradas en mi cuerpo”, expresó el dirigente político en un documento al país.

El informe dado a conocer por el funcionario fue preparado por el doctor Fernando Cabanillas, médico-científico que le asiste durante el tratamiento para superar la enfermedad.

“En este momento hemos “alcanzado una remisión completa comprobada por medio de un escintigrama ´PET”, y basado en su larga experiencia con esta enfermedad este médico y consagrado científico al que después de Dios le debo la prolongación de mi vida, afirma que mi “pronóstico es sumamente favorable y que la probabilidad de una curación total es excelente”, explicó.

“Tengo la íntima certeza de que todo ha obrado a mi favor, la providencia divina, la tanta solidaridad recibida de conocidos y desconocidos, el amor de mis allegados y las cadenas de oraciones que en diversas iglesias y credos religiosos se han levantado en plegaria a Dios en favor de mi recuperación; y creo también que está prevaleciendo mi voluntad y mi deseo de vivir”, dijo Santos.

El presidente del Indotel agradeció “a todos desde el fondo de mi corazón, esta experiencia me está valiendo para reiterar y afianzar mi fe en Dios, en la ciencia y en los seres humanos. Vaya mi agradecimiento al doctor Fernando Cabanillas, consagrado científico y autoridad mundial en este tipo de padecimiento, porque ha puesto con mucha calidad humana sus vastos conocimientos y pericia médica en alcanzar mi curación definitiva”.

“Despedir   un cáncer es una forma de renacimiento, por ello hoy quiero reafirmar al país mi deseo firme de seguir sirviendo con dignidad e integridad los mejores intereses de la nación, desde la posición en la que el destino me coloque”, concluyó Gedeón.

Certificación de la cura

Por su lado, el doctor Fernando Cabanillas certificó que su paciente Gedeón Santos Ramos, quien fuera diagnosticado con linfoma no Hodgkin en marzo del 2015, mostró su tolerancia a la quimioterapia “ha sido excelente al igual que su respuesta al tratamiento”.

“En este momento el Sr. Santos Ramos  ha alcanzado una remisión completa comprobada por medio de un escintigrama “PET”. Basado en mi experiencia con esta enfermedad, puedo confirmar que su pronóstico es sumamente favorable y que la probabilidad de una curación total es excelente”, enfatizó el director del Centro Cáncer Auxilio Mutuo de Puerto Rico.

¿Quién es el doctor Cabanillas?

El doctor Fernando Cabanillas, es miembro de la facultad del Hospital MD Anderson en Houston, durante 26 años colaboró en el mejoramiento de la visión y perspectivas para miles de pacientes con linfoma.

Además ganó reputación internacional con investigaciones clínicas que llevaron al desarrollo de varias combinaciones efectivas de quimioterapia para tratar linfomas en recaída. También diseñó un sistema para predecir los resultados del tratamiento de linfoma, logrando con sus investigaciones el desarrollo de terapias curativas para los linfomas de grado bajo a foliculares.

Como profesional del área el doctor Cabanillas, obtuvo su Grado en Medicina en la Escuela de Medicina de las Universidad de Puerto Rico, luego completó su internado y Residencia en Medicina Interna y un año de especialidad en Hematología-Oncología en el Hospital Universitario en San Juan, dos años después uniéndose a la facultad como profesor asistente en medicina en 1977, siendo promovido a profesor de Medicina en menos de una década.