TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, WASHINGTON, D.C., 29 de febrero, 2016. –Con motivo de la celebración del 172 Aniversario de la Independencia Nacional, la Misión Permanente de la República Dominicana ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Embajada de la República Dominicana ante el Gobierno de Estados Unidos, realizaron una recepción en el Salón de las Américas de la OEA.

Los anfitriones del evento fueron el Representante Permanente de la República Dominicana ante la OEA, Embajador Pedro Vergés Ciman, y el Embajador dominicano ante la Casa Blanca, José Tomás Pérez. La actividad contó con la asistencia del Secretario General de la OEA, Luís Almagro; el Secretario General Adjunto de la OEA, Néstor Méndez; altos funcionarios del Departamento de Estado y de otras instituciones del Gobierno Federal de Estados Unidos, del Senado y la Cámara de Representantes, entre los que se destaca la asistencia del Congresista Charles Rangel; Embajadores acreditados ante la Casa Blanca y la OEA; y miembros del cuerpo militar dominicano y la comunidad dominicana en Estados Unidos, entre otros.

En su intervención, el Embajador José Tomás Pérez resaltó que “la vida de Juan Pablo Duarte y la historia de su lucha por la independencia han sido una fuente inspiradora de las mejores causas del pueblo dominicano. Su estadía en Europa durante su juventud le permitió presenciar de cerca los cambios que a nivel político y social se producían como consecuencia de la triunfante revolución francesa, permitiéndole construir un ideario político de avanzada que más adelante definiría lo que iba a ser su revolucionaria concepción de la lucha independentista. La fundación de la nueva República y la adopción por Duarte del sistema de democracia representativa constituyó un salto dialéctico en una época marcada por la predominancia de los regímenes monárquicos y dictatoriales.

La República Dominicana de hoy, una a nación profundamente democrática, de una economía sólida y creciente, con profundas raíces culturales propias, y con una diáspora trabajadora y progresista esparcida en todo el mundo, ha sido el gran legado del pensamiento Duartiano. No hay nada que defina mejor que la palabra «agradecimiento», ese sentimiento que los dominicanos sentimos hacia Juan Pablo Duarte y los trinitarios.”

Por su parte, el Embajador Pedro Vergés señaló que «todos nuestros países han vivido durante mucho tiempo más o menos a la defensiva con relación a las amenazas exteriores. Pero en pocos de ellos la insistencia en el acoso ha sido tan inclemente como en el caso dominicano y nuestra respuesta ha sido siempre (independientemente de los medios bélicos, diplomáticos o políticos empleados) la de una perseverancia indesmayable en la fidelidad a una forma de ser que, habiendo nacido en el mismo periodo colonial, se decanta, en un aislamiento de siglos, hasta desembocar en el arcoiris racial y la consolidada unidad cultural que somos hoy y que nos distingue de manera especial en el contexto latinoamericano.” En ese sentido, agregó que «lo que celebramos hoy es tanto el día de un nacimiento, con todo lo que tiene de simbólico, como la permanencia de ese temblor, de esa tensión, de esa voluntad de permanencia que acabo de mencionar, anterior a toda fecha y superior a todo símbolo.

Y más en una etapa en que, como la actual, parece necesario puntualizar de nuevo -ahora en distintos planos y de distinta forma, la pertinencia del concepto de nación y con ello el más inaprensible de identidad nacional. Y no es que concibamos esta última como un absoluto, como algo dado o adquirido que no se modifica con el tiempo, sino que, aceptando que se trata de una realidad dinámica, no estática, afirmamos que no puede serlo hasta el punto de permitir que los forzamientos e intentos arbitrarios de someterla, malearla o forzarla a una modificación no deseada produzcan en ella convulsiones y traumas del todo indeseables”. Concluyó estableciendo que «172 años de independencia son, en más de un sentido, un triunfo de la perseverancia y de la fe y en no escasa medida hasta una hazaña, fruto del esfuerzo de muchas generaciones, muchas voluntades, muchos sacrificios, mucho trabajo y ganas de seguir adelante por encima de todo.»

Por último, el Secretario General de la OEA, Luís Almagro ofreció unas palabras haciendo un llamado a que se respete la soberanía de los pueblos y su rechazo al comportamiento de la OEA de 1965 cuando vergonzosamente avaló con su voto la intervención militar a la República Dominicana.

Durante el desarrollo del evento se presentaron videos promocionales del país, el cual será sede de la próxima Asamblea General de la OEA, a realizarse el próximo mes de junio en Santo Domingo. La actividad fue amenizada por un grupo musical dominicano y dos vistosos personajes del Carnaval Vegano.