Temer obtiene un crucial triunfo en su 1ra votación en el Parlamento
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, Brasilia, 25 de mayo, 2016. (EFE).- El presidente interino de Brasil, Michel Temer, logró hoy una contundente victoria en la primera votación que encaró en el Parlamento, que aprobó sin dificultades una nueva previsión de déficit fiscal y dio muestras de que respaldará el plan de reformas económicas del nuevo Gobierno.
Aunque apenas apreciaron las manos alzadas y no se contaron los votos, el resultado fue incontestable y mostró la fortaleza de Temer en el Parlamento, un día después de la crisis abierta en su Gobierno por un escándalo que forzó la salida de uno de sus ministros más cercanos.
La predisposición del Legislativo para apoyar las propuestas de Temer quedó patente en las prisas que se tomaron las cámaras para aprobar la alteración en la ley presupuestaria, que permitirá al Gobierno cerrar el presente ejercicio en números rojos.
El trámite parlamentario de la propuesta del déficit, que fue anunciada el viernes pasado por el Gobierno, se realizó en un tiempo récord, a pesar de que los partidarios de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, trataron de alargar los debates y de que, por motivos de reglamento interno, el Parlamento tuvo que votar antes otras 24 propuestas legislativas que estaban en agenda.
Los debates de esas leyes aplazaron la votación del déficit hasta la madrugada de hoy, algo poco habitual en el Legislativo brasileño, pero que de este modo repitió la sesión maratoniana de hace dos semanas, en la que el Senado decidió apartar del cargo a Rousseff.
En la votación de hoy, los legisladores aprobaron el objetivo de cerrar este año con un déficit récord, que equivale al 2,75 % del Producto Interior Bruto (PIB) antes del pago de los intereses, lo que casi duplica los cálculos más recientes que presentó el Gobierno de Rousseff.
El déficit nominal, incluido el pago de la deuda, ascenderá al 8,96 % del PIB y la deuda pública escalará al 43,9 %, una cifra considerada «insostenible» por el nuevo Gobierno.
La alteración de la ley de presupuestos también contempla que la economía brasileña registrará este año una recesión del 3,8 %, la misma tasa de la contracción del año pasado.
Con el objetivo de intentar sacar al país de la recesión y sanear las cuentas, Temer anunció este martes las primeras medidas económicas de calado, pero las más importantes deberán ser aprobadas por ley o incluso por medio de enmiendas a la Constitución.
Ese es el caso de la propuesta de que se establezca un techo para el gasto público, que sólo podría reajustarse en función a la inflación del año precedente.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, correligionario de Temer en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), dio muestras de que el Legislativo está plenamente abierto para aprobar esas reformas económicas.
Calheiros hizo suya la propuesta de Temer y afirmó que es «fundamental» establecer un techo a los gastos del Gobierno para evitar que se deban cambiar «todos los años» las metas fiscales, como ocurrió durante la gestión de Rousseff.
La presidenta suspendida enfrentó crecientes dificultades para aprobar las alteraciones a los presupuestos por sus malas relaciones con la Cámara de Diputados e incluso no consiguió que se llegase a votar su última propuesta de revisión del déficit, presentada el pasado marzo.
La sintonía entre el Legislativo y el Gobierno también quedó patente durante la sesión legislativa cuando Romero Jucá, quien salió este lunes del Ministerio de la Planificación por un escándalo, se sentó lado a lado del presidente del Senado durante los debates.
El escándalo surgió por la divulgación de un audio de una conversación de Jucá, grabado el pasado marzo, en la que el ministro sugería que si Temer asumía el poder en lugar de Rousseff se podría «frenar» la investigación de corrupción en la petrolera Petrobras. EFE
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