TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTIAGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 16 de agosto 2016. Tras la toma de posesión como alcalde, Abel Martínez declaró el municipio de Santiago en estado de emergencia pública y riesgo, debido al incremento descontrolado del mal estado en que se encuentra la ciudad por la gran cantidad de basura en calles, cañadas y ríos.

Martínez, pidió una sesión extraordinaria a los concejales de la sala capitular del Palacio Municipal, para darles a conocer de manera inmediata la urgencia del proyecto de resolución que declara la emergencia sanitaria del municipio.

“Pasamos por un momento de crisis que amerita decisiones importantes; pero estoy confiado, positivo y con fe de que junto a ustedes y con el pueblo de Santiago, haremos las transformaciones necesarias”, fueron las palabras del nuevo alcalde, en su primer discurso en la Sala Capitular.

Además, indicó que está consciente del liderazgo que tiene cada uno de los regidores, de su inteligencia, de la proximidad que tienen con cada uno de los ciudadanos y por eso está confiado en que el rescate de Santiago será una realidad con la ayuda de todos.

Por su parte, los regidores también respaldaron a unanimidad esta primera iniciativa tomada por Martínez.

El proyecto de resolución menciona que, fruto de la referida situación de abandono, la salud de los munícipes se ha deteriorado de una manera tal, que los centros asistenciales públicos y privados de combate y prevención de la salud han sido abarrotados debido a la gran cantidad de casos de enfermedades virales, como Dengue, Chikungunya, Zyka y otras de carácter respiratorio.

Además, el proyecto presentado por Martínez, indica que Santiago atraviesa en estos momentos, por una masiva acumulación de miles de vertederos irregulares de basura ubicados a cielo abierto en las vías públicas y en diversos espacios públicos, lo que constituye una verdadera crisis para la calidad de vida, la salud de la población y la sostenibilidad ambiental.

Este proyecto tiene como objetivo la preservación de la salud y la vida de sus munícipes, en todos los sectores sociales, en especial a los más empobrecidos.