TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, EE.UU., 25 de septiembre, 2016. -La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, se miden hoy en el primero de tres debates presidenciales, y ninguno de los postulantes a la Casa Blanca figura como favorito en el duelo verbal.

Ambos llegan virtualmente empatados a ese esperado encuentro, según un sondeo nacional publicado ayer por Washington Post y ABC News. Clinton es respaldada por el 46% de los votantes probables consultados, frente al 44% de Trump, y el resto se lo reparten los candidatos minoritarios, Gary Johnson (5%), del Partido Libertario, y Jill Stein (1%), del Partido Verde.

La pequeña ventaja quizá está dentro de los 4,5 puntos porcentuales que son el margen de error del sondeo, elaborado entre el 19 y el 22 de septiembre con una muestra de 1.001 adultos entrevistados.

Ambos se atacan desde hace un año pero nunca se han encontrado cara a cara en un debate. Sin duda ahí radica el atractivo de este show televisado, que según expertos podría convocar a 100 millones de espectadores. Será también histórico: ninguna mujer participó en un debate presidencial. Lo que digan hoy puede impactar en los indecisos con mira a los comicios del 8 de noviembre.

Amenazas y promesas
Este fin de semana Trump, que prometió que sería “respetuoso” con su rival, amenazó en Twitter con invitar al debate a una antigua amante de Bill Clinton, Gennifer Flowers, que hizo saber que estaba dispuesta a concurrir. Sin embargo, más tarde la directora de campaña del republicano, Kellyanne Conway, precisó que Flowers “no había sido invitada” por su equipo.

La respuesta no se hizo esperar. “Que Donald Trump dedique su tiempo previo al debate a estas cosas demuestra qué tipo de líder puede ser”, comentó en CNN Robby Mook, responsable de la campaña de Clinton.
Por otro lado, Trump, en una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se comprometió a reconocer a Jerusalén como la «capital indivisible» si llega a la Casa Blanca.