TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTIAGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 21 de septiembre 2017.- Aun con las constantes lluvias caídas en las últimas veinticuatro horas sobre el territorio de Santiago, los daños reportados se limitan a paredes que han sucumbido, varias casas que colapsaron, árboles derribados y algunas inundaciones en zonas vulnerables, pero menores si las comparamos como en pasados fenómenos naturales.

Los daños ocasionados por derrumbes de paredes afectaron en mayor medida el cementerio principal de Santiago, ubicado en la calle 30 de marzo, una construcción que data del año 1905 y en dicho camposanto la pared trasera se desplomó y los derrumbes también afectaron decenas de nichos y algunas bóvedas.

Al sagrado lugar se presentó de inmediato el alcalde Abel Martínez, quien hizo una evaluación de los daños, anunciando que será intervenido inmediatamente se den las condiciones para reparar los mismos, de ahí el ejecutivo municipal se trasladó a otros lugares donde las lluvias han causado otros daños, pero que hasta el momento no ha producido víctimas.

Las brigadas municipales han estado respondiendo en diversos frentes, limpiando zonas en las que han caído decenas de árboles, mientras otras asisten a familias que se han visto afectadas por inundaciones que han penetrado a algunas viviendas sin causar grandes daños.

En los sectores Miraflores y el barrio Villa Esperanza, algunas viviendas resultaron destruidas, mientras en la calle 10 de Villa Verde, Gurabo, algunas pequeñas viviendas construidas muy cercana al río estaban a punto de colapsar, situación que tiende a empeorar si persisten las lluvias tal y como se pronostica.

Las personas desplazadas hasta el momento llegaron hasta viviendas de familiares y amigos y los albergues han sido utilizados mínimamente, aunque están preparados para recibir a quienes se vean en necesidad de ser acogidos por el peligro que representan las casas donde viven.

El alcalde Abel Martínez, a través de Los Comedores Económicos del Estado, ha proporcionado raciones de alimentos cocidos a aquellas personas que no han podido permanecer en sus hogares por vulnerabilidad de las zonas donde habitan y ha garantizado que las brigadas municipales se mantengan dándole asistencia mientras dure el fenómeno.