En la parte superior de la foto a su derecha, el joven malogrado, Albert Ramírez Alcántara

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 19 de marzo 2018-. El director general de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, reveló el lunes que fue puesto a disposición de la justicia un raso por su implicación en la muerte del joven universitario Albert Ramírez Alcántara, durante un asalto para despojarlo de un teléfono celular en la víspera de su graduación.

El mayor general Bautista Almonte informó que el raso Nieve Luis Sierra Gómez fue dado de baja en forma deshonrosa, y puesto bajo control del Ministerio Público para los fines legales que correspondan.

“Nos duele como institución tener que comunicar que en las investigaciones preliminares encontramos que un raso de nuestra institución es el principal sospechoso de este homicidio”, dijo el alto oficial.

Bautista Almonte precisó que las pruebas de balísticas y otras evidencias concluyentes, incriminan directamente al raso Sierra Gómez, y a otra persona que permanece prófuga en este hecho.

“No vamos a tolerar que esto ocurra en nuestra institución y por esto estamos trabajando en el proceso de depuración institucional”, dijo el director general de la Policía Nacional, quien expresó su solidaridad con la familia del estudiante, con la juventud dominicana y la comunidad educativa.

Agregó que nuestra Policía Nacional trabaja en coordinación con el Ministerio Público y dijo que el cuerpo del orden es el primer interesado en esclarecer los hechos y en trabajar junto a las instituciones del sector, para hacer justicia y mantener la seguridad ciudadana.

El raso Sierra Gómez fue detenido y su arma de fuego incautada y sometida exámenes de balística por la Policía Científica, cuyos resultados irrefutables dieron positivo con un casquillo ocupado en el lugar donde ocurrió el hecho.

El estudiante Ramírez Alcántara fue ultimado a las 11:30 de la noche del martes 13 de este mes en las cercanías de una vivienda en construcción en la calle B del residencial Metrópolis, en Santo Domingo Norte.

El joven había acompañado a su madre, una hermana y una sobrina para que tomaran un taxi que las llevó a casa de otro hermano suyo que vive en el residencial donde lo ultimaron cuando regresaba a su casa.