Equipos de psicólogos acudieron esta mañana a los centros para dar apoyo a los estudiantes que se reincorporaron a las clases, aunque la asistencia a las aulas fue escasa.

Uno de los centros más afectados por la explosión y donde se ha registrado mayor absentismo es la Escuela España, cuya directora, Mercedes de León, señaló a la prensa que los padres decidieron, durante una reunión celebrada ayer, que no iban a mandar a sus hijos tan pronto al centro porque los niños están asustados todavía.

A lo largo de la semana, equipos técnicos de diversas instituciones han evaluado y reparado los destrozos que el siniestro causó a varias escuelas, a dos hospitales y a unas 25 viviendas ubicadas en los alrededores de la fábrica.

Los principales desperfectos en los centros educativos se produjeron en puertas, ventanas y en techos falsos, así como en baños y laboratorios.

Además, en los días previos a la reanudación de la docencia, las autoridades educativas se reunieron con directores y profesores de los centros para trabajar con equipos de psicología y orientación, así como con equipos de prevención de riesgos para tratar las dinámicas a llevar a cabo tras un suceso de estas características.