TRAS LASHUELLAS DIGITAL, Santiago, REPUBLICA DOMINICANA, 17 de abril, 2019. -Durante la actual gestión  encabezada por el alcalde Abel Martínez, el Municipio de Santiago, ha sentado importantes  precedentes en cuanto a limpieza y orden, cuando se trata de festividades y eventos especiales en las que se concentra una gran cantidad de personas, como celebraciones patrias y deportivas, actos políticos, Carnaval,  Semana Santa y otras.

Nunca antes se había contado con una programación para que luego de la celebración de  grandes eventos en lugares públicos, la ciudad recupere su limpieza en poco tiempo, como ha ocurrido con el Carnaval, desfiles conmemorativos del  30 de marzo y otras actividades multitudinarias.

Al comenzar la Semana Santa 2019, la ciudad de Santiago, luce limpia y ordenada desde cualquiera de las entradas a  su zona metropolitana, hasta llegar al centro histórico, sus barrios y urbanizaciones, o visitar sus parques, comentarios, plazas públicas  y sus mercados.

La Catedral Santiago Apóstol, principal templo católico, ubicada en el mismo centro  de la ciudad, cuenta de manera regular con un entorno completamente limpio, iluminado y en orden, lo mismo que otras instalaciones  de diversas manifestaciones religiosas.

El alcalde Abel Martínez, no escatima esfuerzos para que diariamente la ciudad luzca hermosa,  limpia y ordenada, motivos más que suficientes para que los santiagueros y visitantes lo manifiesten de manera espontanea, por doquier se oye a la gente decir, “Santiago, está bonito”.

El alcalde Abel Martínez, está invitando a quienes sientan el deseo de compartir las bondades de la ciudad de  Santiago en esta Semana Mayor, a que lo hagan confiados en que encontrarán las puertas abiertas y la calidez de su gente, que hoy sienten el gran orgullo de haber recobrado el sitial que merecían como ciudad, convertida en un referente a nivel nacional.

Durante el día o la noche la ciudad corazón luce sus grandes atractivos, completamente limpia, iluminada  y segura, aquí se respira aire de limpieza, sinónimo del orgullo que cada santiaguero expresa sobre la verdadera transformación que está viviendo la ciudad.