Hollande declara como testigo a petición de Lula por la negociación de cazas
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, PARÍS, 10 de julio, 2019. – El expresidente francés François Hollande declaró la semana pasada como testigo a petición del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en una investigación abierta en Brasil por tráfico de influencia sobre cazas franceses, en la que también fue convocado su predecesor Nicolas Sarkozy.
“Le Canard Enchaîné” indicó este miércoles que los policías franceses de la brigada financiera quisieron interrogar el 4 de julio a los dos exjefes de Estado en un procedimiento lanzado por la justicia brasileña en relación con las negociaciones para la venta de aviones de combate Rafale, que no llegó a materializarse.
Hollande sí que aceptó responder a los investigadores en su oficina en París, mientras que Sarkozy se negó amparándose en el artículo 67 de la Constitución, que permite a un antiguo presidente rechazar ese tipo de convocatoria.
Todo eso se produjo en el marco de una demanda de ayuda penal internacional de la justicia brasileña, según el semanario. La Fiscalía Nacional Financiera francesa no quiso confirmarlo ni hacer ningún comentario.
La defensa de Lula indicó en marzo de 2017 que había solicitado la intervención de ambos como testigos para probar su inocencia frente a las acusaciones de que, cuando ya había dejado la presidencia a su sucesora, Dilma Rousseff, intercedió en favor de la empresa sueca Saab para la compra de 36 cazas.
Francia fue candidata con sus Rafale a la licitación de Brasil, que se puso en marcha en 2001 y fue aplazada varias veces hasta concretarse en 2014.
Según “Le Canard Enchaîné”, en una visita a Brasilia en septiembre de 2009, Sarkozy y Lula establecieron un principio de acuerdo para la venta de 36 Rafale valorados en 4.500 millones de euros (5.050 millones de dólares), pero luego las negociaciones se atascaron.
Hollande, que llegó al Elíseo en mayo de 2012, trató de relanzar la operación, aunque en un encuentro en París con Rousseff en diciembre de ese año, ésta dijo que su Gobierno había decidido retrasar su decisión, que finalmente fue en favor de los cazas del fabricante sueco Saab.
El semanario afirma que los dos expresidentes franceses podrían volver a ser convocados por otras negociaciones con Brasil para vender submarinos de tipo Scorpène.