Irán no busca un conflicto pero no permitirá infracciones en el golfo Pérsico

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, TEHERÁN, 24 de julio, 2019. – El presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó hoy que no busca “enfrentamientos militares” en el golfo Pérsico o el estrecho de Ormuz, pero no permitirá que “nadie cometa irregularidades”, en lo que supone una advertencia al Reino Unido y a Estados Unidos.

“Ormuz es muy importante y no es un lugar para juegos o en el que un país pueda hacer caso omiso a las regulaciones internacionales”, aseveró Rohaní en un discurso durante la reunión semanal del Gobierno iraní.

En este estratégico estrecho, por donde cruza el 20 % del crudo mundial, la Guardia Revolucionaria iraní apresó el pasado viernes al petrolero de bandera británica “Stena Impero” por infringir las normas de navegación, un supuesto que Londres niega.

Sobre este punto volvió a insistir este miércoles Rohaní al afirmar que las medidas tomadas son “consecuencia de las violaciones de la otra parte”.

El presidente iraní dijo que el “Stena Impero” entró en Ormuz por una vía incorrecta y no respondió a las advertencias de la Guardia Revolucionaria, por lo que está siendo investigado, pero también aludió a la retención desde el pasado 4 de julio en Gibraltar del petrolero iraní “Grace 1”.

“Nosotros no buscamos tensiones con algunos países europeos y en caso de que se comprometan con los marcos internacionales y dejen de tomar medidas ilegales, incluida la efectuada en Gibraltar, obtendrán una respuesta adecuada y proporcional de Irán”, subrayó.

Según los analistas, las autoridades iraníes no liberarán al petrolero británico, que se encuentra junto a sus 23 tripulantes en un fondeadero del puerto de Bandar Abas, hasta que el Reino Unido deje partir al “Grace 1”.

Las gestiones que está llevando a cabo el Reino Unido para solventar la crisis se mantienen con un bajo perfil, creando confusión sobre la presencia o no de un mediador.

El responsable iraní Mohamad Mohamadí Golpayeganí, jefe de la oficina del líder supremo, informó hoy de que Londres había enviado a un mediador para “rogar” por la liberación del barco.