EEUU confirma su desaceleración lastrada por caída de inversión empresarial

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, WASHINGTON, La economía estadounidense ha confirmado su desaceleración al avanzar en el segundo trimestre a un ritmo anual del 2 %, según el tercer y último cálculo de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) en ese periodo, lastrado principalmente por la contracción de la inversión empresarial, más brusca de lo esperado.

El dato sobre el PIB, anunciado este jueves por el Departamento de Comercio de EE.UU., ratifica así la ralentización de la economía estadounidense en el segundo trimestre del año, después de registrar un ritmo de crecimiento del 3,1 % en el comienzo de 2019.

Además, el 2 % registrado es ligeramente inferior a las estimaciones de los analistas, que habían anticipado una tasa anual de crecimiento del 2,1 %.

Uno de los motivos principales de la desaceleración fue que la inversión empresarial se redujo a un ritmo anual del 1 % el trimestre pasado, la disminución más pronunciada desde el cuarto trimestre de 2015, mientras que el crecimiento de las ganancias corporativas fue moderado.

Esta contracción fue básicamente impulsada por las caídas en las categorías de comercio, atención médica, y exploración minera de pozos, de acuerdo con los datos del Gobierno.

El motor del crecimiento económico fue el gasto de los consumidores, que en EE.UU. supone dos tercios de la actividad, ya que aumentó un 4,6 %, frente al 1,1 % del primer trimestre.

“La desaceleración del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente recesiones en la inversión, exportaciones e inversión fija no residencial. Estas bajadas fueron parcialmente compensadas por las aceleraciones en el gasto de los consumidores y el del Gobierno federal”, observó la Oficina de Análisis Económico de EE.UU., encargada de revelar estos datos.

El fuerte gasto de los consumidores está siendo impulsado por la tasa de desempleo más baja en casi 50 años, que se encuentra actualmente en el 3,7 %.

No obstante, el reciente descenso en la confianza del consumidor, en medio de las preocupaciones sobre los aranceles de EE.UU. sobre bienes de consumo chinos, que entraron en vigencia en septiembre, podrían frenar el gasto en el tercer trimestre del año.