Medidas drásticas inminentes para contener el coronavirus en Asia
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SÍDNEY, 03 de marzo, 2020. El anuncio de restricciones a los viajeros que lleguen a Pekín y Shanghái procedentes de países con brotes severos y el de que Australia puede detener y obligar a hacerse las pruebas de acuerdo a su ley de Bioseguridad anticipan la inminente aplicación de drásticas medidas para contener la expansión del coronavirus, que ya es mayor fuera que en el interior de China, que hoy registró el menor número de nuevos contagios desde enero, 125.
Este dato de la Comisión Nacional de Sanidad china supone una caída de 77 nuevos contagios respecto al día anterior, lo que Pekín interpreta como una estabilización de la situación en suelo chino, apuntalada por el hecho de que el número de pacientes curados y dados de alta (47.204) sobrepasa dese hace días el de contagiados activos (30.004).
CHINA SE PROTEGE
Dada esa mejoría notable -también se mantiene la tendencia de que todos los decesos certificados se produjeron en la provincia de Hubei, que cuenta con varias ciudades en cuarentena desde hace semanas y cuya capital, Wuhan, es el epicentro del brote-, la prioridad de las autoridades chinas es ahora “protegerse contra la importación” de contagios desde otros países.
Los gobiernos locales de Pekín y Shanghái impondrán una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que lleguen a sus ciudades procedentes de países o regiones “severamente afectadas” por la epidemia, como Corea del Sur, Japón, Irán e Italia, país en el que precisamente está el origen de los 7 casos registrados hoy en la provincia oriental china de Zhejiang.
El anuncio, que supone un cambio respecto a lo comunicado hasta ahora, se produce después de que China informase ayer de 11 nuevas infecciones fuera de la provincia de Hubei, de las que ocho correspondían a ciudadanos chinos que regresaron de un país extranjero.
En la capital, la cuarentena deberá hacerse en el domicilio y de acuerdo con las reglas del respectivo complejo residencial o, en caso de no disponer de domicilio fijo en la capital, en un hotel, mientras que el Gobierno de Shanghái precisó que los viajeros podrán elegir entre pasar la cuarentena en sus domicilios o acudir a lugares habilitados a tal fin.
AUSTRALIA RECURRE A LA BIOSEGURIDAD
En Australia, el fiscal general, Chistian Porter, anunció hoy que las autoridades podrán obligar a personas de riesgo a hacerse las pruebas e imponerles restricciones de movimiento o detenerlas mediante la aplicación de la Ley de Bioseguridad, lo que puede colocar a los australianos en “circunstancias que no han vivido antes”.
En unos dos meses, el uso de la ley podrá ser “importante”, explicó el fiscal general, Christian Porter: se podrán “prevenir los movimientos de entrada y salida de personas en ciertos lugares” e incluso detener a quien se niegue a practicarse las pruebas, aunque “sería el último recurso”.