En un comunicado, la intersindical reprochó al Ministerio del Interior haber requisado las existencias de mascarillas filtrantes del cuerpo de policía para entregarlas al personal sanitario.

“Pese a estar en primera línea para aplicar las medidas de confinamiento, sin mascarillas las fuerzas del orden no son solo víctimas potenciales del virus, sino posibles vectores de la epidemia”, deploraron las centrales en un comunicado.

Indicaron que las autoridades les han privado de sus reservas de mascarillas por las carencias generales en el país.

En esta situación, amenazan con llevar a cabo únicamente las intervenciones de urgencia y no los controles cotidianos sobre el cumplimiento del confinamiento.

La confiscación parece haber sido la gota que ha colmado el vaso para los sindicatos policiales, cuya última misiva al ministro francés del Interior, Christophe Castaner, sobre la seguridad de los agentes todavía no ha obtenido contestación.

En su comunicado, exigen al departamento de Interior una respuesta concisa sobre el número y el tipo de mascarillas adquiridas para las fuerzas del orden para el tiempo que dure el confinamiento y cuánto tardará en distribuirlas en los distintos servicios.

“No hay ningún problema en que den nuestras máscaras al personal sanitario que las necesita. El problema es que no nos compensan con otras y esto dura desde hace una semana. Hace una semana que envían a mis colegas al matadero”, denunció este jueves en la emisora RTL el secretario general de la Alianza de Policía Nacional, Fabien Vanhemelryck.

Si los agentes carecen de medios de protección como guantes, mascarillas o geles antisépticos aplicarán el llamado derecho de retirada que existe en el derecho laboral, avisa Vanhemelryck.

El secretario de Estado francés del Interior, Laurent Nuñez, justificó este viernes el envío de las mascarillas al personal sanitario, en la cadena TF1, y precisó que en cualquier caso estaban a disposición de los gendarmes y no de la policía.

“Son mascarillas especiales, de tipo FFP2, destinadas normalmente al personal sanitario que atiende a los enfermos más graves, sobre todo en reanimación”, explicó Nuñez.

El secretario de Estado señaló que, sobre la base de “consideraciones científicas”, la nueva doctrina es que los policías se pongan mascarilla únicamente cuando controlen a individuos que presenten síntomas.

Una decisión rechazada por los sindicatos policiales, que insisten en que la cercanía física de sus intervenciones supone un contacto directo.

En este contexto de tensión, el Ministerio del Interior ha alertado en redes sociales de que se registran casos de falsos controles en varias regiones del país, con personas disfrazadas de agentes para cobrar los 135 euros de las multas por incumplir las condiciones del confinamiento.

En Francia, hasta el miércoles por la tarde había 25.233 casos registrados de coronavirus, con 1.331 muertos.

Uno de los fallecidos es un gendarme, el primero entre las fuerzas del orden.