Los italianos expectantes ante las nuevas restricciones que se esperan

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, ROMA, 18 DE DICIEMBRE, 2020.- El Gobierno italiano ultima hoy las nuevas restricciones que se impondrán durante los días centrales del periodo navideño para reducir los contactos sociales y tratar de evitar un dramático repunte de los casos de coronavirus en enero.

El Consejo de ministros de Giuseppe Conte se reunirá esta tarde-noche para decidir finalmente el alcance de las nuevas medidas, que podrían anunciarse a última hora o el sábado, mientras crece la impaciencia entre los ciudadanos y algunas fuerzas políticas por no conocerse, a una semana de la Navidad, qué se podrá hacer y qué no en esas fechas.

“Estamos cerrando las medidas definitivas que debemos comunicar al país y que se tomarán en los próximos días: prevén un endurecimiento importante entre el 24 de diciembre y el 6 de enero”, dijo hoy el ministro de Salud, Roberto Speranza, en una reunión organizada por la Federación Nacional de Colegios Médicos (Fnomceo).

Los medios especulan estos días sobre el alcance de las nuevas medidas, que podrían llegar hasta un confinamiento casi total en las fechas más importantes del periodo navideño.

El último decreto anti-covid del pasado 3 de diciembre ya estableció restricciones para el periodo festivo, como el mantenimiento del toque de queda nacional a las 22.00 horas todos los días, la división de las regiones por zonas de riesgo y limitaciones a la movilidad en Navidad y Fin de Año.

Pero desde entonces, la evolución de la curva de contagios no está siendo todo lo positiva que se esperaba, por lo que quedó de manifiesto que las medidas eran insuficientes.

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad de este jueves registraron 18.236 nuevos contagios en 24 horas y 683 muertos.

Con ellos, el país se acerca ya a los 2 millones de casos desde el inicio de la emergencia en febrero, y los fallecidos son ya 67.220.

Fuentes cercanas al ejecutivo citadas por la prensa señalan que se están discutiendo las fechas en que se declarará toda Italia como “zona roja”, es decir, con las mayores restricciones y un confinamiento muy similar al de la primavera pasada, con autorización de salir solo por cuestiones de necesidad o salud.

Se trataría de introducir la zona roja los días festivos y las vísperas de festivos entre el 24 de diciembre y el 3 de enero, o extender las normas más estrictas, como piden algunos ministros, hasta el 6 de enero.

“La Navidad tradicionalmente es la fiesta de las familias, el momento en que los afectos se unen. Y las familias no saben aún si podrán vivirla, cuándo y con quién. Es incomprensible que los italianos no sepan aún cómo comportarse”, dijo hoy la presidenta del Senado, Elisabetta Casellati.

Mientras, algunos presidentes regionales piden al Gobierno medidas duras o ya se han adelantado con ordenanzas propias.

“Está claro que en Lacio la zona amarilla ha funcionado, eso es positivo. Pero durante la temporada navideña, cuando se frecuenta a más personas, ya no es suficiente, es inútil seguir dando vueltas al problema. Nos arriesgamos a que enero y febrero se vuelvan dramáticos. Tenemos que intervenir”, advirtió hoy el presidente de esta región con capital en Roma, Nicola Zingaretti.