TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 7 DE JUNIO 2021-.  La República Dominicana condenó este domingo la detención, en los últimos días, de varios precandidatos presidenciales en Nicaragua, que celebrará elecciones presidenciales en noviembre.

El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, manifestó la postura del Ejecutivo dominicano mediante dos mensajes publicados en su cuenta oficial de Twitter.

«Las detenciones de los precandidatos presidenciales Cristiana Chamorro y Arturo Cruz en Nicaragua son un acoso de la oposición ante las elecciones presidenciales de noviembre. Estas medidas anti democráticas indican la creación de un ambiente de intimidación e intolerancia», reza el primer mensaje.

En la segunda publicación el ministro expresa: «Los cargos contra Chamorro y Cruz y la cancelación de personeria jurídica del único partido de oposición con que contaba la Coalición Nacional para enfrentar al presidente Ortega, apuntan a la eliminación de toda oposición democrática. Instamos liberación de Chamorro y Cruz».

El equipo de prensa del aspirante opositor a la Presidencia de Nicaragua Arturo Cruz informó este domingo de que el académico se encuentra detenido en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote», y que ha sido denunciada por ser, supuestamente, un centro de torturas de la Policía Nacional.

El académico se convirtió en el segundo aspirante opositor a la Presidencia en ser arrestado, apenas cuatro días después de que la precandidata Cristiana Chamorro fue declarada bajo arresto domiciliario.

Otros dos precandidatos a la Presidencia por la oposición han denunciado que tienen «casa por cárcel», a pesar de que no enfrentan acusaciones legales, mientras que cinco de los restantes siete aspirantes disidentes han denunciado ser víctima de «persecución y acoso» de la Policía Nacional.

Las detenciones de opositores que aspiran a la Presidencia se dan a cinco meses de las elecciones generales del 7 de noviembre próximo, en las que Ortega busca una nueva reelección para su cuarto mandato consecutivo y segundo con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.