El Banco Central eleva previsión de crecimiento de Brasil hasta el 4,6 por ciento
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, RIO DE JANEIRO, 24 de junio, 2021. – El Banco Central elevó de 3,6 % a 4,6 % la proyección para el crecimiento de la economía de Brasil este año por el buen desempeño que ha registrado el país pese a la pandemia del coronavirus, pero cree que la inflación cerrará por encima de la meta, informó este jueves la entidad.
Según el Banco Central, la nueva proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) refleja los resultados positivos de la actividad económica, que en el primer trimestre del año creció un 1,2 %, de acuerdo con lo señalado por el emisor en el último Informe Trimestral de Inflación, divulgado hoy.
Los avances en la campaña de vacunación contra la covid-19 y las medidas adoptadas por el Gobierno para la preservación de empleos y de renta figuran entre los aspectos que han ayudado a impulsar la economía en el gigante suramericano, explicó la entidad.
No obstante, el emisor señala que todavía existe “mucha incertidumbre” sobre el ritmo de crecimiento.
Entre los factores que, según el emisor, pueden disminuir la tasa de expansión están la aparición y propagación de nuevas variantes de la covid-19, la dificultad para obtener insumos y las eventuales complicaciones que podría generar la fuerte sequía que enfrenta el país, entre las cuales, una crisis energética.
El crecimiento previsto para este año permitirá al país recuperarse luego de que su economía cayera en 2020 un 4,1 %, el peor resultado anual desde 1996, afectada por la crisis económica provocada por la pandemia.
La nueva proyección del Banco Central para el PIB brasileño se ubicó por debajo de la expectativa del mercado, que prevé una expansión del 5 % para el crecimiento económico del país este año, según los economistas consultados por el Banco Central la semana pasada.
El emisor también prevé que la inflación de la potencia suramericana en 2021 llegue al 5,8 %, arriba del 5,0 % que había proyectado en marzo y muy por encima de la meta que se impuso para este año, que es de 3,75 % pero con un intervalo de tolerancia de 1,5 porcentuales, es decir que puede variar entre 2,25 % y 5,25 %.
En mayo, la inflación del gigante suramericano avanzó un 0,83 % -el mayor resultado para ese mes desde 1996- impulsada principalmente por las tarifas de energía eléctrica y los combustibles, con lo que la tasa interanual se situó en 8,06 % y la acumulada en los primeros cinco meses del año en 3,22 %.
Las altas presiones inflacionarias han obligado al Comité de Política Monetaria del Banco Central a cerrar el ciclo monetario expansivo y a comenzar a elevar los tipos oficiales de interés, ahora en el 4,25 % anual, pese a que la pandemia sigue descontrolada.