México busca el liderazgo en América Latina mientras da la espalda a la OEA

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, MEXICO, 31 de julio, 2021. Tras dos años desinteresado por la política exterior, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, apuesta ahora por asumir el liderazgo regional de América Latina mientras da la espalda a la Organización de Estados Americanos (OEA), desprestigiada por la gestión de Luis Almagro.  La crisis provocada por las protestas en Cuba le ha servido para criticar a la Administración del presidente Joe Biden por el embargo comercial, cosa que evitó durante la presidencia de Donald Trump.

La puesta de largo de este repentino interés por la política exterior tuvo lugar la semana pasada durante la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia temporal ostenta México, donde emitió un contundente discurso a favor de la unidad de América Latina y propuso relegar la OEA  MÁS COOPERACIÓN Y MENOS POLÍTICA  “El papel que hemos desempeñado ya se puede ver como un liderazgo de México en América Latina”, aseguró este sábado a Efe Efraín Guadarrama, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Cancillería mexicana.

El alto funcionario se refirió a la gestión de México al frente de la Celac, un organismo regional que venía de capa a caída por las diferencias entre países y que el Gobierno mexicano rescató en 2020.  El antídoto fue despolitizar el organismo y cooperar en temas de interés común, como la búsqueda de vacunas contra la covid-19 para la región, una iniciativa abanderada por México y Argentina.  Pero también otros ámbitos, como la construcción en proceso de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE).

“La estrategia fue sustentar la integración latinoamericana en la cooperación y no en posiciones políticas”, expresó Guadarrama, quien cree que la reunión evidenció que la Celac “ya está viva”.  Como prueba, en la cumbre compartieron mesa personajes poco cercanos como la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, y el canciller venezolano, Jorge Arreaza.

A diferencia de lo que ocurría antes, no hubo enfrentamientos en la reunión y eso “es resultado de la diplomacia mexicana”, defendió.