Banco Mundial prevé crecimiento de 5% para economía dominicana en el 2022
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, WASHINGTON, 8 DE JUNIO, 2022. – República Dominicana sería la tercera economía de Latinoamérica y el Caribe con mayor crecimiento en 2022, solamente superada por Panamá y Colombia, según las estimaciones del Banco Mundial (BM), que este martes mantuvo prácticamente inalterada su previsión de crecimiento para la región (2,5%).
El organismo financiero prevé que República Dominicana crecerá 5%, muy por encima de ese promedio, en conformidad con las estimaciones de las autoridades económicas locales.
Sin embargo, el BM alertó ante los peligros que supone para la región un escenario de elevada inflación y ralentizamiento de la actividad económica, con riesgo real de estanflación.
En su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, la institución financiera internacional bajó únicamente en una décima el porcentaje de crecimiento previsto para la región (del 2,6 % proyectado en enero al 2,5 % actual).
Sí redujo significativamente, sin embargo, la previsión para el próximo año, 2023, que en enero había situado en el 2,7 % y ahora ha rebajado hasta únicamente el 1,9 %.
El principal riesgo que el BM señaló para Latinoamérica y el Caribe fue un posible impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China (principal destino comercial de los productos suramericanos) y Estados Unidos (con estrechos vínculos con las economías mexicana y centroamericanas).
Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna, puede llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según el informe.
La guerra en Ucrania es otra de las principales amenazas para las economías latinoamericanas, dada su dependencia de los fertilizantes rusos y bielorrusos para el campo, por lo que una hipotética situación de escasez de fertilizantes empeoraría las cosechas, aumentaría el precio de los alimentos y dispararía la pobreza.
Este escenario, según la entidad financiera, desataría previsiblemente protestas, lo que a su vez reduciría las inversiones y podría llevar a los Gobiernos de la región a adoptar medidas consideradas negativas para el crecimiento como controles de precios o restricciones a la exportación.