Bajo el «Grito de Capotillo», hoy se conmemera el 159 aniversario de la Restauración Dominicana lograda en 1863
El Grito de Capotillo es considerado el acto con que dio inicio a la Guerra de Restauración de Independencia iniciada por Santiago Rodríguez, el 16 de agosto de 1863.
Especial
Por Rosa Cuevas
TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 16 DE AGOSTO, 2022. La guerra restauradora fue una lucha de todos los sectores de la pequeña burguesía, unidos en una ardiente aspiración de expulsar a los españoles y tomar el poder político de una vez por todas.
El primer acto de rebelión contra la dominación española se dio en San Francisco de Macorís, el mismo día en que fue proclamada la Anexión (18 de marzo de 1861).
El segundo se produjo en Moca, punto que fue atacado y tomado por el coronel José Contreras el 2 de mayo, casi inmediatamente después entraba en el país Francisco del Rosario Sánchez al frente de un grupo de luchadores.
Según Roberto Cassá en su libro “Historia social y económica de la República Dominicana”, la insurrección armada que estalló en febrero de 1863 fracasó, entre otras cosas, debido a que todavía había importantes sectores sociales neutralizados por el anexionismo y grupos dentro de la burocracia que mantenían una franca defensa del régimen existente.
La coordinación entre los grupos más importantes de conspiradores ubicados desde Santiago hasta la frontera con los exiliados en Haití se materializó para el 16 de agosto de 1863, cuando un grupo de patriotas exiliados, dirigido por Santiago Rodríguez, cruzó la frontera haitiana y se unió a la guerrilla de Cabrera.
Para mediados de septiembre, los patriotas ya tenían el control de la capital cibaeña, lugar donde derrotaron los refuerzos españoles llegados desde Puerto Plata y pudieron en pocos días adueñarse de casi todo el territorio en esa zona.
Cassá agrega que en esta segunda rebelión, las masas populares respondieron con mayor decisión que en la de febrero.
El Grito de Capotillo es considerado el acto con que dio inicio a la Guerra de Santo Domingo o Restauración que buscaba la Independencia de Santo Domingo del Reino de España y que fue iniciada por Santiago Rodríguez Masagó el 16 de agosto de 1863.
Gaspar Planco, quien fue uno de los cabecillas de las fuerzas españolas y criollas coaligadas en febrero y que por ser el general de mayor rango en la vieja República, obtuvo automáticamente la jefatura de las tropas dominicanas insurrectas.
España movilizó su capacidad ofensiva consiguiendo que en 1864 la guerra se estabilizara, a menudo con situaciones delicadas para los restauradores.
Ante esta situación se produjo un desconocimiento de la autoridad de Pepillo Salcedo por parte de la mayoría de los mandos militares encabezados por el propio jefe del ejército restaurador, G. Polanco, quien asumió la presidencia de la República.
Cuando Polanco fue depuesto, quedó al frente del gobierno el general Gregorio Luperón, quien el 25 de enero (1865) entregó el poder a una Junta Gubernativa; ésta convocó a una Convención Nacional que el día 25 de Marzo eligió a Pedro Antonio Pimentel presidente de la Republica.
Menos de mes y medio después, el 3 de mayo, las Cortes Españolas decretaban el abandono de nuestro país; el 11 de julio salían tropas españolas de territorio dominicano y el 14 de agosto un grupo de generales daba un golpe de Estado y proclamaba al general José María Cabral jefe del Estado con el título de Protector de la República.
La guerra restauradora se saldó en un triunfo del pueblo dominicano al lograr sus objetivos fundamentales de retorno al status quo anterior a 1861.