TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, JERUSALÉN, 18 DE OCTUBRE, 2023.- Instituciones, comercios, escuelas y empresas de Cisjordania ocupada y Jerusalén Este cerraron este miércoles por una huelga general contra los bombardeos israelíes sobre Gaza, tras doce días de guerra de Israel con las milicias palestinas de Gaza, mientras miles de palestinos salen a la calle a protestar.

«La huelga se extendió por las gobernaciones de Cisjordania, hoy miércoles, para denunciar la agresión israelí en curso», dijo la agencia oficial de noticias palestina Wafa, después de que ayer ya hubiera manifestaciones por toda Cisjordania que derivaron incluso en choques contra policías de la Autoridad Nacional Palestina, con autogobierno limitado en zonas de territorio cisjordano.

Según Wafa, el paro se convocó por «la atroz masacre» de ayer en el Hospital al Ahli de Gaza, que según fuentes palestinas habría dejado cientos de muertos y fue cometida por el Ejército israelí, aunque Israel niega que atacara el centro médico y acusa a la Yihad Islámica del lanzamiento fallido de un cohete que cayó en este recinto hospitalario situado en la ciudad de Gaza.

Medios locales palestinos difundieron imágenes de protestas este mediodía en ciudades como Ramala, Tulkarem, Hebrón, Qalqilya o Nablus, indignados por lo sucedido en el Hospital Al Ahli, donde según Sanidad de Gaza -controlada por el grupo islamista Hamás- murieron niños, mujeres, ancianos y hombres civiles que se refugiaban en el hospital ante los duros bombardeos israelíes.

En Jerusalén Este, ocupado y anexionado por Israel, los comercios también amanecieron cerrados en señal de luto, aunque las protestas públicas por parte de los palestinos se ven en general coartadas por las extremas medidas de seguridad que aplica la Policía israelí.

Entre vídeos difundidos por redes se vio también a cientos de personas protestando con banderas de Hamás en lugares como Hebrón, mientras que en otros metrajes en Cisjordania hay manifestantes que exigen el derrocamiento del presidente palestino, Mahmud Abás.

La popularidad de Abás -que gobierna la Autoridad Palestina de forma más bien autoritaria y está enfrentado a Hamás desde 2007- ha bajado estos años por el hecho de que su gobierno coopere con Israel en ámbitos como la seguridad o inteligencia, lo que hace que sea percibido entre muchos palestinos como un títere de Israel.