EE.UU., 20 de Noviembre, 2013. -La Corte de Apelaciones en el estado de Misuri, en EE.UU., dictaminó seguir adelante con la ejecución de un asesino, horas después de que un juez había bloqueado el proceso.

Los abogados de Joseph Paul Franklin habían argumentado que su ejecución programada por inyección podía resultar defectuosa, debido a la falta de información sobre las dosis eficaces del fármaco a utilizar (Pentobarbital).

Franklin, un supremacista blanco, fue condenado a muerte por matar a un hombre en 1977, como parte de una veintena de asesinatos que tuvieron como objetivo a negros y judíos en varios estados.

Missouri ha cambiado los medicamentos que utiliza para ejecuciones tres veces en dos meses.

Los fabricantes de EE.UU. y la UE han cortado el suministro de los medicamentos utilizados para las inyecciones letales en los últimos años, en un intento por distanciarse de las ejecuciones.