Pakistán, 22 de enero, 2014. -La policía de Pakistán informó este miércoles que siete personas murieron en un ataque con coche bomba que tenía como blanco al equipo de seguridad que protegía a trabajadores de la salud en el noroeste del país.

La explosión causó la muerte de un niño, además de la de seis efectivos policiales, en el mercado de la ciudad de Charsadda.

Al menos nueve personas resultaron heridas.

El atentado, que estaba orientado contra los integrantes de un equipo de vacunación infantil contra la polio, ocurrió apenas horas después de que la campaña oficial de inmunización fuera suspendida en la ciudad de Karachi, en el sur del país.

Las autoridades paquistaníes decidieron cancelar los esfuerzos de vacunación tras los asesinatos de tres asistentes médicos, ocurridos el martes.

En el pasado, militantes del Talibán asumieron la autoría de ataques de este tipo, por considerar que la campaña sanitaria es una fachada para operaciones de espionaje internacional.

Asimismo, sostienen que las vacunas provocan infertilidad entre los niños.