BOGOTA, Colombia, 29 de marzo, 2014. -El ex presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, negó que su país sea una nación racista, como afirman algunos sectores, basados en la sentencia del Tribunal Constitucional de esa isla, que niega la nacionalidad dominicana a los hijos de indocumentados.

Explicó que a lo largo de la historia, en la República Dominicana ha habido una mezcla racial de negros y blancos que ha dado como resultado una población mulata que convive armoniosamente.

“Me parece que esa mezcla es un acto de tolerancia racial, significa que hay amor entre blancos y negros”, sostuvo Fernández al intervenir en el coloquio sobre políticas públicas “Derechos Humanos y Paz”, en el lanzamiento oficial del Instituto de Educación en Derechos Humanos de la Organización de Estados Iberoamericanos (IDEDH-OEI).

En cuanto a la referida sentencia, Fernández reconoció que la misma ha generado una gran controversia en la República Dominicana y otros países; sin embargo, sostuvo que la misma no constituye una razón válida para que la sociedad dominicana sea tipificada como racista.

“Hago esta aclaración, porque, en el caso nuestro, por esa razón particular, no podemos decir que no hay integración de todos los sectores nacionales a la vida pública del país”, reiteró.

Llama a repaldar proceso de paz

Sobre el coloquio “Derechos Humanos y Paz”, exhortó a las naciones iberoamericanas a respaldar con determinación el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla colombiana, una de las más antiguas del hemisferio.

“Creo que debe existir la solidaridad de todos nosotros como iberoamericanos, de acompañar a Colombia en la solución de ese viejo conflicto, que impide el goce pleno de los derechos humanos por parte de toda la ciudadanía colombiana”, declaró.

Agregó que “lo que ocurre en Colombia nos duele a todos los latinoamericanos. Y por eso haremos nuestros mayores esfuerzos de solidaridad para que Colombia pueda superar su situación cuanto antes”.

Fernández sostuvo que, en la medida en que se pueda consolidar ese proceso de paz y se garanticen los aspectos clave de los derechos sociales, civiles y políticos, se pasará a una nueva categoría, que son los derechos globales, lo que implica la protección del planeta como hogar de todos los derechos humanos.

En el marco de su intervención, Fernández saludó la creación del Instituto de Educación en Derechos Humanos de la Organización de Estados Iberoamericanos (IDEDH-OEI), al cual auguró mucho éxito.