SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 22 de junio del 2014. Para la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR), el hecho de que durante la visita del Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la República Dominicana las relaciones comerciales entre ambos países fuera uno de los temas centrales de la agenda demuestra la trascendencia que tendría para el país tomar una serie de medidas llamadas a mejorar su nivel de facilitación de comercio y aprovechar las oportunidades globales que abren la puerta para convertir al país en el hub logístico y comercial de la región.

Durante 2014, la Cámara ha enumerado algunos factores que juegan a favor de la República Dominicana para sacarle mayor provecho a su posición geográfica cercana a Estados Unidos y al Acuerdo de Libre Comercio firmado con dicha nación y con países de Centroamérica, conocido como DRCAFTA. Entre ellos, cabe destacar la pérdida de competitividad de China y la construcción de la tercera exclusa del Canal de Panamá, lo que ha animado a empresas internacionales a buscar espacios de inversión cercanos al principal mercado mundial.

William Malamud, Vicepresidente Ejecutivo de AMCHAMDR, dijo que para que dichas inversiones fluyan en mayor cantidad es importante mejorar los niveles de facilitación de comercio y velar por las garantías de institucionalidad y respeto al Estado de Derecho. En este último aspecto, mencionó la relevancia de la libre competencia y trajo a colación el contrato de los Rayos X en los puertos como ejemplo de algo contrario a ella.

“Crea un monopolio a partir de la exclusividad por 20 años en favor de una empresa privada, prohibiendo expresamente al Estado contratar con nadie más para todos los puertos del país y ello supone la violación del artículo 12 de la Constitución anterior y el 50 de la actual”, dijo Malamud. Sobre la resolución 188-03 del Congreso que aprobó el contrato mencionado pesa una acción en inconstitucionalidad pendiente de fallo en el Tribunal Constitucional.

Además de declarar inconstitucional la resolución, Malamud citó otros elementos que pudieran ayudar a la República Dominicana en su carrera por tener el liderazgo logístico y comercial de la región. “Ya hemos hablado extensamente sobre la necesidad de contar con una nueva Ley de Aduanas, un marco integral que pueda brindar seguridad jurídica a los actores involucrados y que sea garante de los roles de facilitación y control del comercio exterior de toda aduana moderna, conforme a los compromisos asumidos en los acuerdos internacionales y las mejores prácticas de la Organización Mundial de Aduanas”, explicó.

También estimó importante cumplir con compromisos existentes en el DRCAFTA, específicamente “el de despachar los bienes en menos de 48 horas. Otro todavía pendiente es eliminar las tasas ad valorem por servicios en la DGA para basarlos en el costo de proveerlos. Y la DGA debe poner en marcha la Ventanilla Única, una herramienta que mejorará sustancialmente los procesos, tiempos y costos de las transacciones de importación y exportación”.