SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 06 de julio, 2014. -Como débil e inaceptable, calificó el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, la sentencia emitida por los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, en torno al caso de la muerte del coronel Julián Suárez Cordero.

Como máxima autoridad del Ministerio Público, Domínguez Brito adelantó que apelará la sentencia de dicho Tribunal, consistente en diez años de prisión contra Héctor Eduardo Pichardo Hernández, así como el descargo a los demás implicados en la muerte del oficial de la Policía Nacional, durante unas protestas escenificadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

“Este tipo de sentencia manda un mensaje muy negativo de debilidad a la hora de castigar a quienes cometen actos criminales, como ha sido el asesinato de un hombre con una hoja de vida y de servicio intachable como el coronel Suárez Cordero, quien en pleno ejercicio de sus funciones y desarmado, trataba de mediar entre los manifestantes”, manifestó el Procurador General.

En ese sentido, Domínguez Brito reiteró que si en su momento el asesinato del oficial fue catalogado como indigno y despreciable, de igual forma el Ministerio Público seguirá luchando ante todas las instancias, para la obtención de condenas ejemplares tal como lo establece la ley.

La sentencia fue emitida por los jueces Natividad De Los Santos, Rafael Pacheco y Arlin Ventura, quienes declararon absueltos a los también imputados Wilson Daciel Javier Nicasio, Diógenes Isidro Gutiérrez, Víctor Alfonzo González Hernández y Eddy Giovanny Bonilla Cabrera.

El coronel Suárez Cordero resultó muerto al recibir un disparo en la cabeza en medio de fuertes protestas que escenificaban en el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en el mes de abril del pasado año.

El alto oficial, nativo de  Castillo, San Francisco de Macorís, ejerció una ejemplar carrera policial durante 33 años en diferentes departamentos de la Policía Nacional a los que perteneció, donde se destacó por su  vocación de servicio a favor de la seguridad ciudadana.

Al momento de su muerte, el coronel Suárez Cordero se desempañaba como director del Departamento de la Policía del ensanche Naco.