MALASIA, 10 de febrero, 2015. -«Mantengo mi inocencia. Esto para mí es una fabricación que viene de una conspiración para detener mi carrera política», dijo Anwar Ibrahim, el líder de la oposición de Malasia, cuando el más alto tribunal del país lo declaró culpable de sodomía.

Y dirigiéndose a los jueces, añadió: «Se han convertido en cómplices en el asesinato de la independencia judicial».

El dictamen de la Corte Federal confirma la decisión de un tribunal de apelaciones de marzo pasado y, por lo tanto, lo obliga a cumplir la condena de cinco años de cárcel que le fue impuesta entonces.

Y es que la sodomía es ilegal en Malasia, país de mayoría musulmana, y se castiga con penas de hasta 20 años. Aunque el corresponsal de la BBC en el terreno, Jonathan Head, explica que muy pocas personas terminan siendo procesadas.

Para Anwar, ésta no será la primera vez que tendrá que permanecer una temporada en prisión.