Contaminación urbana puede aumentar la mortalidad según estudio internacional

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, MADRID, 22 de agosto, 2019. – La exposición a la contaminación del aire urbano puede aumentar el riesgo de mortalidad a corto plazo, incluso a pequeñas concentraciones, tal y como confirma un análisis epidemiológico internacional en 652 ciudades del mundo, publicado en la revista New England Journal of Medicine.

La evaluación epidemiológica, la “más grande hecha hasta la fecha” sobre los efectos a corto plazo de la contaminación del aire, está dirigida por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical en Londres, y la Universidad de Fudan (China).

En el estudio colaboraron investigadores del instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ambos españoles.

Los expertos reunieron datos de series temporales correspondientes a 652 ciudades de algo más de una veintena de países, como España, Brasil, Chile, Colombia, México, Estados Unidos y Canadá.

El análisis se efectuó entre los años 1986 y 2015, a través de “métodos estadísticos avanzados” que sirvieron para comparar la mortalidad diaria con las concentraciones de contaminación urbana por partículas de suspensión en el aire (PM), emitidas sobre todo por los tubos de escape de los vehículos.

“Un aumento de 10 microgramos por metro cúbico en partículas inhalables (PM10) –capaces de penetrar hasta los pulmones- y finas (PM2.5) -generadas por la combustión y que pueden penetrar hasta el torrente sanguíneo- se asocia con un aumento en la mortalidad de 0,44 % y 0,68 %”, explicó el investigador del CSIC, Aurelio Tobías, partícipe del estudio.

A pesar de que el aumento pueda “parecer pequeño”, el coordinador de la Red de Investigación Colaborativa MCC, Antonio Gasparrini, uno de los principales autores del artículo, advirtió de que “este riesgo puede conducir a un exceso significativo en el número de muertes, dada la exposición generalizada y las grandes poblaciones que viven en zonas urbanas”.

El estudio permitió una “comparación crítica” del riesgo de las poblaciones en distintas regiones, gracias a la aplicación de la misma metodología de análisis, lo que ha establecido una “asociación positiva” en los 24 países, “independientemente de los niveles de contaminación y entorno socioeconómico”, según señalan en un comunicado.

Los expertos no pudieron “identificar un umbral” en relación a la exposición-respuesta ya que han encontrado “aumentos significativos” en la mortalidad, “incluso por debajo de los niveles umbrales establecidos en las guías de calidad del aire en la actualidad”.

“La ausencia de un umbral discernible significa que es probable que ocurra un aumento sustancial de la mortalidad incluso con baja exposición a partículas”, subrayó Gasparrini.

Según el investigador, los resultados “deben tenerse en cuenta al evaluar los beneficios potenciales de las intervenciones para reducir la contaminación del aire urbano, y al revisar valores umbrales existentes para la salud humana”.