TRAS L AS HUELLAS DIGITAL, BRUSELAS, 23 de octubre, 2019. – Los ministros de Defensa de la OTAN prevén actualizar mañana los requisitos de seguridad previstos para sus equipos de telecomunicaciones civiles, con especial énfasis en infraestructuras como las nuevas redes de internet 5G, informó este miércoles el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.

Los responsables acordarán una “actualización de nuestros requisitos de referencia para las telecomunicaciones civiles”, explicó Stoltenberg en una rueda de prensa para dar cuenta de la agenda de la reunión de titulares de Defensa aliados de este miércoles y jueves.

“El requisito es que todos los aliados tengan unos sistemas de telecomunicaciones de confianza en tiempos de paz, de crisis y en conflictos, incluyendo el 5G”, agregó.

Stoltenberg recordó que las infraestructuras civiles son una “responsabilidad nacional” de cada miembro, pero recalcó que, según el artículo 3 del Tratado fundacional de la Alianza, “ser resiliente forma parte de los compromisos de cada aliado” con la organización, cuya piedra angular se basa en la defensa colectiva.

Así, señaló que estos requisitos implican “opciones fuertes” que restauren los sistemas en caso de interrupciones o apagones, un acceso prioritario para las autoridades nacionales a las redes de comunicaciones en caso de una crisis, planes exhaustivos de gestión de riesgos y medidas de mitigación y compartir información oportuna dentro de los gobiernos y con el sector privado.

Según Stoltenberg, la actualización de los requisitos implica que “los aliados deberían conducir una exhaustiva evaluación de los riesgos para los sistemas de telecomunicaciones asociados con ciberamenazas”, así como de “las consecuencias de la propiedad extranjera, el control o la inversión directa”.

“Espero que los ministros convengan tener en cuenta estos requisitos cuando tomen decisiones nacionales sobre el diseño, construcción y operación de sus redes de telecomunicaciones”, concluyó.

Stoltenberg aseguró que estos requisitos “no son para ningún país o compañía en particular”, sino que “van sobre la necesidad de que todos los aliados tengan unas evaluaciones de seguridad y medidas de mitigación robustas”.

Esta posición de la OTAN llega después de que Estados Unidos haya impuesto restricciones al gigante tecnológico chino Huawei y de que la Unión Europea haya pedido coordinar una respuesta ante los riesgos de seguridad que puede conllevar la implantación de infraestructuras como las redes 5G.