La legislación argentina establece que el escrutinio definitivo, el único con validez legal, debe realizarse “en un plazo no mayor de diez días corridos” en los cargos de presidente y vicepresidente, por lo que como fecha límite concluirá el próximo 8 de noviembre.

Con el 97,13 % escrutado del recuento provisional -que durante la noche electoral dirige el Ministerio del Interior junto a una empresa de tecnología privada-, la coalición del Frente de Todos, que integra a Alberto Fernández y a la expresidenta Cristina Fernández, obtuvo el 48,10 % de los votos, mientras que el bloque de Juntos por el Cambio del presidente Mauricio Macri, consiguió el apoyo del 40,37 % del electorado.

Además de las elecciones a presidente y vicepresidente, el domingo también se renovó la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores, además de celebrarse elecciones a gobernador y legisladores en varias provincias del país.

Pese a que no se esperan grandes cambios respecto al escrutinio provisional, el definitivo terminará por definir la configuración del Congreso argentino.

También hay distritos electorales donde el conteo hecho hasta ahora muestra una estrecha paridad entre las dos candidaturas más votadas: en Entre Ríos, Macri obtuvo un 44,49 % de los votos por el 44,32 % de los Fernández, mientras en Santa Fe los porcentajes fueron del 43,50 y del 42,64 %, respectivamente.

En las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto, la diferencia entre los dos conteos fue de 0,5 puntos porcentuales, con un 0,30 % más para Alberto Fernández y un 0,19 % menos para Mauricio Macri.

El escrutinio definitivo de la provincia de Buenos Aires -el principal distrito electoral del país- podría demorarse hasta mediados de noviembre, debido a la gran cantidad de votos y elecciones que tuvieron lugar en este territorio, según destacó a la agencia Télam el prosecretario electoral Leandro Luppi.