La iberofonía, ante el desafío de crecer pese a la amenaza del inglés

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, LISBOA, 21 de noviembre, 2019. -La iberofonía, que previsiblemente contará con 1,000 millones de hablantes de español o portugués a finales de siglo, se enfrenta al desafío de crecer y aprovechar su potencial a pesar de la amenaza que supone el inglés, posicionado como lengua de la globalización.

Este fue uno de los principales diagnósticos de la primera jornada de la Conferencia Internacional de las Lenguas Portuguesa y Española, celebrada hoy en la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, que reunió a cuatro decenas de académicos, investigadores y políticos y otros oradores.

El enorme potencial de las dos lenguas y de fomentar el bilingüismo en la región iberoamericana fue el hilo conductor de las ponencias del día, en las que no faltó un análisis de las amenazas que enfrenta la iberofonía.

Una de las principales, la “globalización arrasadora identificada en gran medida con la hegemonía del inglés”, defendió el exdirector de la Real Academia Española (RAE) Darío Villanueva, que criticó el intrusismo “indiscriminado” de términos de esta lengua en el español.

“Son papanatismos”, dijo ante las risas del público, con varios ejemplos: utilizar “online” en vez de “en línea” o “tablet” cuando existe la palabra española “tableta”.

“Parece que decir algo con palabras inglesas otorgase un plus de calidad, de prestigio, de respetabilidad y de precio”, lamentó el exdirector de la RAE, que consideró que bajo esta práctica subyace un “complejo de inferioridad”.

Pero a pesar de estas amenazas, Villanueva también identificó oportunidades, como el crecimiento en China y en Estados Unidos o incluso el Brexit, que puede permitir que el español y el portugués refuercen su posición dentro de la Unión Europea como lenguas para comunicarse con América, África y Asia.

“Debemos valorar más nuestras lenguas, promover más su valor científico y tecnológico, especialmente en el mundo digital”, defendió por su parte la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, que participó en la apertura de la conferencia, donde subrayó que el bilingüismo “encierra un enorme potencial” para la región.

Las previsiones apuntan a que, gracias a la explosión demográfica, unos 1.000 millones de personas hablen alguna de las dos lenguas ibéricas a finales del siglo XIX.