La oferta de viviendas ha pasado de 10 mil en 2012 a 100 mil y casi todas de bajo costo

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 03 de febrero 2020. – El mercado inmobiliario ha dado un giro de 180 grados en los últimos 7 años, ampliando la oferta de vivienda de bajo costo y beneficiando a miles de familias gracias a los incentivos que el Estado otorga.

Lena Ciccone, directora de la Comisión para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso, destacó la transformación del sector vivienda en los últimos años.

“La oferta de vivienda en todo el territorio no pasaba de 10,000 en 2012, casi toda de alto costo. Apenas tres constructores trabajaban vivienda de bajo costo. Hoy tenemos más de 100,000 viviendas, 10 veces más, con 200 desarrolladores participando en todo el territorio”, apuntó la directora.

Oferta efectiva, accesible

Ciccone indicó que, a diferencia de antes, la República Dominicana cuenta con una oferta efectiva, accesible a buena parte de la población.

“Hoy tenemos viviendas por debajo de los 3.5 millones de pesos; de hecho, el grueso de la demanda está entre 1 millón y 3 millones de pesos”, añadió.

Recordó que la Ley 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso contribuyó a facilitar el acceso a una vivienda digna a los ciudadanos y a disminuir el déficit habitacional con la creación de instrumentos jurídicos y financieros.

Bono vivienda y bono tierra

“A las familias que adquieren su primera vivienda, la Ley les da un incentivo, un bono vivienda, conocido como bono ITBIS, que es aproximadamente del 8% del valor”, expresó.

Posteriormente, con el Fideicomiso para la Construcción de Viviendas de Bajo Costo, aprobado en diciembre de 2015, se impulsaron proyectos de vivienda masivos en terrenos del Estado en una alianza sector público y privado.

El proyecto habitacional Ciudad Juan Bosch, ubicado en Santo Domingo Este, que contempla la construcción de 25,000 viviendas accesibles, es el ejemplo más exitoso.

“Como el Estado aporta la tierra, decidió aportar otro incentivo: el llamado bono tierra, que depende del tamaño de la vivienda y anda entre los 15,000 y 35,000 pesos”, detalló Ciccone.

Con estos dos bonos, y la exoneración del pago de la transferencia inmobiliaria, que corresponde al 3% del valor de venta de la vivienda, una familia se puede llegar a ahorrar entre un 11 y un 15% del valor del inmueble.