Empresa bombardea nubes para frenar lluvias durante el carnaval en Sao Paulo

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, Sao Paulo, 21 de febrero, 2020.  Una empresa decidió bombardear las nubes para frenar la lluvia en Sao Paulo y, así, no acabar con la alegría de las miles de personas que saldrán a las calles de la capital paulista, la mayor ciudad de Brasil, para celebrar el carnaval.

Entre los días 21 y 26 de febrero, un avión, contratado por la cervecera Skol, desplazará las precipitaciones previstas en la capital paulista hacia zonas de embalses de agua o de sequía a través del uso de radares y otros equipamientos.

Un radar capta las nubes llenas de agua con “potencial de lluvia” y, enseguida, un avión despeja gotitas para que las formaciones desagüen antes de que alcancen la ciudad. Así, se trata de una acción, según explicó Skol, localizada y que trabaja con nubes de 1 a 6 kilómetros de diámetro.

“El avión lanza al interior de las nubes cumulus, con corrientes ascendientes, gotitas de tamaño controlado, promoviendo más colisiones y aglutinaciones para formar entonces las gotas de lluvia”, afirmó la cervecera en un comunicado.

La acción ya fue autorizada por las autoridades y, según sus organizadores, no produce ningún “efecto colateral o daño al medioambiente”.

“El método es seguro y promueve lluvias que contribuyen para la recuperación de nacientes, además de ayudar a mantener el suelo húmedo y favorecer la cobertura vegetal”, agregó la empresa.

La tecnología que será utilizada durante la mayor fiesta de Brasil ya es utilizada hace más de una década por la compañía Modclima, que tiene una asociación con la alcaldía de Sao Paulo y colabora en al menos otra veintena de proyectos para fortalecer la agricultura en todo el país.

Sin embargo, esta es la primera vez que será utilizada para una campaña publicitaria, ya que Skol, perteneciente a la cervecera Ambev, es una de las patrocinadoras oficiales del carnaval de Sao Paulo.

Para este año, la capital paulista espera recibir unas 15 millones de personas durante toda la festividad, una cifra que hará con que la mayor y más rica urbe de Brasil se convertiera en el mayor carnaval de calle del país sudamericano, sobrepasando incluso el Río de Janeiro, considerado la “ciudad del samba”.