ONU alerta que más de 8 millones de árabes caerán en la pobreza por COVID-19

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, EL CAIRO, 01 de abril, 2020.  Unos 8,3 millones de personas caerán en la pobreza en el mundo árabe debido al impacto de la pandemia del coronavirus, lo cual podría aumentar también en 2 millones los casos de desnutrición, según las estimaciones publicadas  este miércoles por la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU.

La ESCWA (por sus siglas en inglés) alertó en un informe que con ese aumento de la pobreza en la región árabe habría más de 101 millones de personas consideradas pobres, además de 52 millones de personas desnutridas.

“Las consecuencias de esta crisis serán particularmente graves para los grupos vulnerables, especialmente las mujeres y los jóvenes, y los que trabajan en la economía informal que no tienen acceso a protección social ni a un seguro de desempleo”, destacó Rola Dashti, secretaria ejecutiva de ESCWA.

“Los Gobiernos árabes deben garantizar una respuesta de emergencia rápida para proteger a sus pueblos de la pobreza y de la inseguridad alimentaria debido al impacto de la COVID-19”, agregó Dashti en un comunicado.

La ESCWA afirmó que la falta de sistemas de protección social en algunos países árabes dejará a “los más vulnerables sin medios para superar la pandemia”, destacando que esta tiene un impacto directo sobre la seguridad alimentaria de muchas de estas naciones que dependen en gran medida de alimentos importados.

Asimismo, el organismo señaló que en la región se pierden cada año unos 60.000 millones de dólares por desechar o desaprovechar comida y, si se pudiera reducir ese desperdicio en un 50 %, mejoraría notablemente el acceso a alimentos y se dependería menos de las importaciones, que ahora se ven afectadas por el coronavirus.

Muchos países árabes han suspendido los vuelos comerciales, aunque no los de mercancías, además de cerrar fronteras terrestres y puertos marítimos para limitar la expansión de la enfermedad, y también han impuesto restricciones al movimiento de los ciudadanos y a la actividad comercial.

Recientemente, la ESCWA estimó que en el mundo árabe se perderán al menos 1,7 millones de empleos como consecuencia de la crisis económica causada por la COVID-19.