TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, REPUBLICA DOMINICANA, SANTO DOMINGO, 02 de mayo, 2020. El candidato presidencial del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, consideró inconcebible que ni la administración de este municipio ni el Poder Ejecutivo hayan sido capaces de darle una solución sostenible al grave problema de contaminación que representa el viejo vertedero de Duquesa, que contamina desde hace varios días el aire que respiran los habitantes del Gran Santo Domingo.

Este nuevo incendio en el vertedero de Duquesa, que se ha repetido por mucho tiempo, afecta a residentes de Santo Domingo Norte, Oeste y el Distrito Nacional, en momentos en que los residentes de la gran capital procuran proteger sus vías respiratorias de la amenaza del Covid-19. Este es un descuido imperdonable.

Dijo que las autoridades municipales de este municipio, desde el año 2016 manejada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han fracasado en abordar una solución sostenible para el vertedero; pero tampoco el propio gobierno central ha podido resolver el problema a través del programa Dominicana Limpia y la Comisión Presidencial para la Reestructuración del Vertedero a Cielo Abierto de Duquesa creada por el presidente de la República con el decreto 21-20.

“Este es el mejor ejemplo de la incapacidad gerencial de los alcaldes oficialistas y la falta de voluntad del Poder Ejecutivo en cooperar para resolver un problema fundamental para garantizar la salud del gran conglomerado humano asentado en la Gran Capital», dijo.

Puntualizó que a varios meses de conformada la Comisión Presidencial para la Restructuración del Vertedero no ha coordinado con el Ministerio de Obras Públicas la rehabilitación del espacio en el que opera el vertedero, ejecutar un cierre técnico eficiente, comenzar la construcción de un relleno sanitario y mucho menos cumplir la promesa de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo de poner en funcionamiento la planta para la captación y el tratamiento de los lixiviados.

Indicó que duquesa y todos los vertederos a cielo abierto de la República Dominicana son una verdadera bomba de tiempo medioambiental que amenaza la salud de todos los ciudadanos.

Expresó que el Poder Ejecutivo no ha mostrado interés e aportar los recursos para construir una infraestructura de manejo de desechos sólidos moderna, confiable y rentable para los ciudadanos.

«Para nosotros este es un problema prioritario, porque no es posible que un país que se dice moderno maneje el 97% de los residuos en botaderos ineficientes y peligrosos como Duquesa», dijo.

“Tenemos un plan integral para abordar este problema de manera definitiva a través de una nueva cultura en la gestión de los residuos sólidos, con la creación de empleos dignos, la promoción, educación y concientización ambiental de la ciudadanía, el fomento de alianzas público privadas, un nuevo régimen de tributación para el cobro de dichos servicios o la revalorización energética de los residuos son solo algunas de las oportunidades económicas que aprovecharemos», agregó.

Ruta solidaria

Abinader estuvo desde el mediodía en el municipio Santo Domingo Norte, donde realizo´ un amplio programa de ayudas en medicamentos, equipos de protección de salud como mascarillas y guantes, productos desinfectantes e higiénicos, y cajas de raciones alimenticias.

El programa, en el que Abinader se asiste por el pastor Dio Astacio, director de Cultos del PRM, inició a las 12:30 en la Iglesia de Dios Central, con el pastor Hasver Ferreras, sector de Los Motores, entrando por el mercadito, Guaricanos, de allí se traslado a la Clínica Comunitaria FEDOPO, en Guaricanos, luego se desplazo hasta la iglesia católica de Jacagua, de El Higüero.

El recorrido de Abinader también incluyó la iglesia católica San Felipe, en Villa Mella, para continuar con visita al Subcentro de Salud de Villa Mella, donde fue recibido por el Dr. Lorenzo Pereyra, Subdirector y Claribel Rosario.

De allí prosiguió para la iglesia católica América Latina, de Sabana Perdida Sur, para concluir con un encuentro con pastores evangélicos, en Sabana Perdida.