TRAS LA SHUELLAS DIGITAL, SAN JUAN, PUERTO RICO. 15 de opctubre, 2020. – La totalidad de las boletas que se utilizarán en las elecciones de Puerto Rico del próximo 3 de noviembre fueron entregadas este jueves por la empresa Printech a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) de la isla caribeño, con suficiente antelación para evitar los problemas registrados en las primarias.

La iniciativa de entregar con tanta antelación el material electoral tiene como objetivo evitar que se repitan situaciones como las de las primarias que tuvieron que prolongarse durante dos fines de semana ante falta de papeletas, lo que ocurrió por vez primera en la historia de Puerto Rico.

El retraso en la llegada de las papeletas obligó el pasado 9 de agosto a prolongar el proceso hasta el siguiente domingo, día 16, lo que desencadenó una polémica que terminó con la dimisión del presidente de la CEE de Puerto Rico, Juan Ernesto Dávila.

La entidad electoral recibió un total de 11,8 millones de papeletas que habían sido ordenadas.

La CEE ha dedicado las últimas semanas al envío de papeletas a electores para el voto adelantado por correo y voto ausente.

La agencia comenzará la distribución del voto a domicilio como muy tarde el próximo día 24, tal y como fue solicitado por 105.000 electores.

El voto adelantado se celebrará el próximo día 31, tres jornadas antes de los comicios del 3 de noviembre.

Los comicios coinciden con la celebración del plebiscito “Estadidad, Sí o No” sobre la relación política con EE.UU, país del que Puerto rico actualmente es un estado libre asociado.

La oposición trató, sin éxito, que se anulara la celebración de la consulta alegando supuesta inconstitucionalidad, aunque el pasado día 5 el Tribunal Supremo de Puerto Rico concluyó que la norma que hace posible la consulta es constitucional.

Se trata de la sexta consulta del estatus de la isla, desde 1952, después de otras cinco celebradas entre 1967 y 2017.

Al igual que los otros estados de EE.UU., Puerto Rico tiene su Constitución local, vigente desde 1952, sus ciudadanos tienen pasaporte estadounidense (desde 1917), cuenta con su gobernador y Poder Legislativo y está regido en última instancia por la autoridad del Congreso estadounidense, pero los puertorriqueños que viven en la isla, entre otras limitaciones, no pueden votar en las elecciones presidenciales de EE.UU., como este 3 de noviembre.