La OEA incluye República Dominicana como país confiable en transparencia

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 28 de octubre 2020. La República Dominicana fue incluida por la Organización de Estados Americanos en la lista de los organismos claves en materia de transparencia publica y acceso a la información.

El Departamento de Derecho Internacional de la OEA destaca que República Dominicana ha sobresalido en esa materia dentro del grupo de naciones de las Américas, comunidad conformada por las naciones de América Latina y el Caribe.

Además de Republica Dominicana, fueron incluido en dicha lista argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Trinidad Y Tobago, Uruguay y Venezuela.

Esta decisión de la OEA se produce luego de que su secretario general, Luis Almagro, le pidiera a los países de la región que sumen esfuerzos contra la corrupción, flagelo que según dijo perjudica la democracia y el desarrollo.

El secretario general de la OEA afirmó que esa práctica también aumenta la inequidad, ya que “perpetúa las desigualdades sociales” porque los recursos para salud, educación y obras son malgastados, lo que perjudica a los más pobres.

Según un estudio publicado el pasado 23 de septiembre por la ONG Transparencia Internacional, el 53 % de los ciudadanos de América Latina y el Caribe cree que la corrupción está aumentando.

“Las instituciones debilitadas por la corrupción no podrán estar en condiciones de satisfacer los intereses generales y el bien común de los ciudadanos, y solo beneficiarán a los corruptos que las han cooptado para ponerlas al servicio de sus intereses mezquinos”, añadió Almagro.

Por ello resaltó la necesidad de enfrentar la corrupción de forma conjunta, pues en un mundo “cada vez más globalizado” el único camino para derrotar ese problema es “a través del fortalecimiento de la cooperación internacional”.

También, sobre el mismo tema, el Fondo Monetario Internacional considera que la corrupción en el mundo cuesta 2,6 billones de dólares anuales, lo que calificó como “cifras aterradoras”.