Tras asesinato de Moise, Haití encara la disputada de dos primeros ministros

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, PUERTO PRÍNCIPE, 8 Julio, 2021. (EUROPA PRESS) – El primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, ha mantenido este miércoles una conversación con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la que se ha comprometido después del asesinato del presidente Jovenel Moise a «la realización de elecciones inclusivas y creíbles según el calendario establecido».

«El jefe de Gobierno se compromete a dialogar con los líderes de la oposición y otros actores para apaciguar el clima sociopolítico y para facilitar la realización de elecciones inclusivas y creíbles según el calendario establecido por el Consejo Electoral Provisional», se lee en un comunicado compartido por la cuenta de Twitter del primer ministro.

Ariel Henry, primer ministro designado.

Asimismo, ha indicado que Blinken ha expresado «su más sentido pésame a la familia presidencial, el Gobierno y el pueblo haitiano» y que ha pedido «a todos los actores de Haití que se sumen al llamado a la calma lanzado por Joseph».

Desde el Departamento de Estado del país norteamericano, también se ha informado de esta llamada en un comunicado en el que se ha indicado que Blinken «reiteró el compromiso continuo de Estados Unidos de trabajar con el gobierno de Haití en apoyo del pueblo haitiano y la gobernabilidad democrática, la paz y la segurdad».

Joseph, quien asumió las riendas de forma interina el pasado mes de abril, ha dado un golpe sobre la mesa en forma de estado de sitio e invitando a todas las partes a unirse en aras de la «continuidad» de la poca institucionalidad que le queda al país.

En las últimas horas, también se ha reunido con otros grupos para tratar el asesinato y la deriva política del país. «El primer ministro quiere asegurar a los socios de la comunidad internacional que él tiene el control de la situación y que, bajo su presidencia, el Consejo de Ministros asegura la continuidad del Estado», ha compartido.

Moise había dibujado un calendario electoral que ha ido variando sobre la marcha, a medida que ha empeorado la situación del país más pobre del hemisferio occidental. Inicialmente, se había convocado en abril un referéndum para reformar la Constitución, pero la incertidumbre derivó en un primer aplazamiento a junio y, después, hasta el 26 de septiembre, coincidiendo con la primera vuelta de los comicios legislativos y presidenciales.