Crece preocupación en América Latina por la propagación de la variante Delta

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, BOGOTA, 28 de julio, 2021.En octubre de 2020 surgió en India la variante Delta del coronavirus, y rápidamente se extendió a más de 80 países. Al principio la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como “una variante de interés”, pero el pasado 15 de junio pasó a ser “una variante de preocupación”, como consecuencia de su mayor capacidad de contagios y letalidad.

La rápida propagación de esa nueva cepa del COVID-19 encendió las alarmas en América Latina, donde cada vez son más los países afectados por la variante Delta.

Mientras la comunidad científica internacional continúa investigando esta cepa, la semana pasada la OMS citó dos estudios que advierten de la mayor peligrosidad de la mutación surgida en la India. Se trata de trabajos realizados por investigadores de China y Canadá, que aún no fueron publicados en una revista especializada.

Según el estudio canadiense, los riesgos para la salud con la variante Delta son significativamente mayores que con los primeros tipos de coronavirus: las posibilidades de hospitalización aumentan en torno al 120%, y las de necesitar cuidados intensivos son de alrededor del 287%. El riesgo de muerte asciende, por tanto, según los expertos, a más de un 137%.

Para el estudio de China, se examinó a personas que estaban en cuarentena tras haber tenido un contacto estrecho con un infectado con esa variante. La prueba PCR les dio positivo tras una media de cuatro días, en lugar de seis, como ocurría con las primeras variantes. Además, la carga viral resultó 1.200 veces mayor en la primera prueba positiva que en las variantes originales del virus.