TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, México, 01 de agosto, 2021.  Este domingo el pueblo mexicano decide si expresidentes de la República corruptos puedan ser enjuiciados una vez concluyan su mandato, pero hoy, un día antes del referendo, la campaña publicitaria parece una obra silente.

El gobierno y el partido oficialista Morena, acusan al Instituto Nacional Electoral de propiciar intencionadamente ese silencio para favorecer a los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) quienes luchan para impedir se llegue al 40 por ciento del padrón electoral con el Sí en favor del enjuiciamiento.

Ya la consulta llega mediatizada por el Tribunal Electoral que eliminó la pregunta propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador la cual incluía explícitamente los nombres de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con acusaciones de delitos de corrupción y otros.

El tribunal aprobó una pregunta propia impersonal y sin contenido de la cual lo único que se rescata es la alternativa de que un presidente pueda ser juzgado al final de su mandato.

De todas formas, dijo López Obrador, aunque hayan despojado a la pregunta original de su contenido, es importante participar para abrir la autorización legal de juzgar a cualquier exjefe de Estado en un futuro.

Sin embargo, si el 40 por ciento del padrón electoral vota por el Sí, es muy posible juzgar a los cinco expresidentes con acusaciones muy graves de entregar la riqueza pública a privados, participar en numerosos y multimillonarios actos de corrupción, enriquecimiento ilícito y otros más.

A las denuncias del gobierno y del partido Morena, el Instituto responde con otras como el recorte del presupuesto para abrir más colegios electorales, contratar personal y hacer una campaña publicitaria más eficiente, todo lo cual es rechazado por el oficialismo.

Las últimas encuestas indican que el Sí ganará abrumadoramente, algunas indican que hasta por un 75 por ciento, pero el asunto está en la participación de la gente que muy pocos aseguran sea lo suficiente para que ese porcentaje que votará afirmativo alcance el 40 por ciento del padrón requerido.