Europa enfila un invierno de inestabilidad energética tras 6 meses de guerra

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, UCRANIA, 20 DE AGOSTO, 2002.- A escasos días de que se cumplan seis meses de la invasión rusa de Ucrania, Europa se prepara para un invierno de inestabilidad energética, especialmente en las economías más dependientes del gas, como Alemania, Italia o los países bálticos, donde los precios se han disparado en los últimos meses.

En unos mercados tensionados desde el pasado año por la brusca recuperación de la actividad tras la pandemia y el encarecimiento de las materias primas, la posición de Moscú ha agravado la situación del Viejo Continente, en el que el megavatio hora (MWh) de la electricidad se ha situado, por momentos, en 4.000 euros esta semana.

Europa sufre los daños colaterales de un conflicto en el que Bruselas ha adoptado una manifiesta postura crítica con Rusia, con el embargo parcial del petróleo procedente de este país, y la reducción gradual de su dependencia energética de la antigua potencia soviética.

Sin embargo, en España, la aprobación de la “excepción ibérica” junto a Portugal para topar el precio del gas destinado a la generación eléctrica, sumada a su escasa dependencia de los suministros rusos, la colocan en una situación más favorable.