Petro y Maduro proponen un ambicioso pacto amazónico

TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, VENEZUELA, 8 DE NOVIEMBRE, 2022. En el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, COP27, los presidentes de Colombia y Venezuela llamaron este martes 8 de noviembre a establecer una «gran alianza amazónica», una ambiciosa propuesta para proteger la mayor región de bosque tropical del planeta. Entretanto, la ONU señaló que busca trazar una línea roja contra el ‘greenwashing’ o lavado verde.

En medio de la tercera jornada de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima, COP27, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, señalaron que el pacto es necesario para “darle una victoria importante a la humanidad en la lucha contra el cambio climático».

«Si alguna responsabilidad tenemos los sudamericanos es detener la destrucción del Amazonas e iniciar un proceso de recuperación coordinada, eficiente, consciente», aseguró Maduro.

Aunque los mandatarios no explicaron en su intervención cómo sería ejecutado el plan, el primer paso para cumplir con el objetivo es abrir un fondo que contaría con presupuesto de ambos países y “el aporte de las empresas privadas mundiales y de los Estados del mundo», según indicó Petro desde Sharm el Sheij, Egipto, donde se desarrolla la cumbre.

En este sentido, el líder colombiano recordó el anuncio hecho por su país un día antes, en el que prometió entregar 200 millones de dólares anuales durante 20 años para la conservación de la Amazonía.

La región amazónica, la mayor extensión de bosque tropical del planeta y que abarca parte del territorio de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Bolivia, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, ha sufrido grandes impactos, especialmente en los últimos años.

Marcada por la deforestación y los incendios de las últimas dos décadas, la Amazonía ha comenzado a emitir más CO2 del que absorbe, según indicó un estudio de la revista ‘Nature’, publicado en 2021.

Ante la emergencia climática, el mandatario colombiano también señaló el lunes 7 de noviembre durante la cumbre que la solución está en un mundo sin petróleo ni carbón.

Un enorme desafío para equilibrar los beneficios climáticos y económicos, especialmente en países como Colombia que dependen en gran parte del sector de hidrocarburos, ya que es su mayor producto de exportación.