TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, 22 DE ENERO, 2024.  La Oficina de Enlace del Poder Ejecutivo con la Comunidad Cristiana realizó la primera reunión de trabajo del año 2024 con el Consejo Nacional de Obispos, donde se abordaron diversos planes y proyectos que marcarán la agenda del presente año, en el salón Hermanas Mirabal del Palacio Nacional.

Allí estuvo como invitado especial el  embajador de Israel en la República Dominicana, Raslan Abu Raku, con quien se llevó a cabo un conversatorio sobre la situación actual de Israel.

Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la directora interina de la Oficina de Enlace, Saskia Ochoa, quien resaltó la importancia del trabajo conjunto con el Consejo Nacional de Obispos para impulsar el progreso y desarrollo tanto de la comunidad de fe como de la nación dominicana. 

«Este Consejo, como una mesa de trabajo, se abocará durante este año a contribuir al progreso y desarrollo tanto de la comunidad cristiana como de nuestra nación», dijo.

Ochoa destacó la profunda conexión y aprecio que la comunidad cristiana dominicana tiene por el Estado de Israel. «Entendemos que ambas naciones comparten una conexión sólida y un aprecio mutuo, lo cual promueve el entendimiento y la cooperación en diversos ámbitos», afirmó.

Asimismo, Ochoa informó que este encuentro fue organizado a solicitud del director en licencia, pastor Dío Astacio, durante una visita protocolar que realizó a la Embajada de Israel.

Durante el conversatorio, el embajador Raslan Abu Raku proporcionó información detallada sobre la situación actual de Israel, destacando tanto los desafíos como las oportunidades que su país enfrenta.

Este encuentro sirvió como un espacio para que los obispos del Consejo expresaran sus inquietudes sobre la tensión regional que vive el Estado de Israel y para obtener una comprensión más profunda de lo que enfrenta esta nación.

Los líderes religiosos expresaron su agradecimiento por la apertura del embajador Raslan Abu Raku y reafirmaron su compromiso de contribuir al diálogo constructivo y a la promoción de la paz en la región, reconociendo la relevancia de su papel en la construcción de un mundo más armonioso.