EL VATICANO, 25 de diciembre, 2014. -En su tradicional mensaje navideño, el papa Francisco condenó la «brutal persecución» de las minorías en Siria e Irak.

Miles de personas se congregaron en la Plaza San Pedro en Roma para recibir la bendición «Urbi et Orbi» (A la ciudad y al mundo), su segunda desde que fue electo como Papa el año pasado.

Francisco también condenó el ataque del Talibán que provocó la muerte de más de 140 personas, en su mayoría niños, la semana pasada en Pakistán.

Igualmente, se refirió a la situación en Nigeria señalando que «demasiadas personas están siendo secuestradas o masacradas».

Por otra parte, agradeció a todas las personas que están ayudando a combatir la epidemia de ébola.