Seis de los 13 implicados están en “prisión provisional”, mientras avanzan las investigaciones sobre ambas redes, que usaban “ilícitamente los canales” de telefonía fija y móvil del monopolio Etecsa con “fines lucrativos”, señaló el diario oficial Granma.

Uno de los involucrados trabajaba en una sucursal de Etecsa en La Habana y “suministraba información para la ilícita actividad”, señaló el cotidiano.

Una de las redes, vinculada a “una empresa de telecomunicaciones propiedad de un cubano residente en Canadá”, usaba “un programa (informático) para que los mensajes enviados hacia Cuba fueran cobrados a otra tarifa, empleando indebidamente el canal (de telefonía móvil) de Etecsa”, explicó Granma.

La otra red, que funcionaba con fondos de una empresa “cuyo dueño también es un cubano” residente en España, comercializaba llamadas hacia la isla desde otros países usando “el sistema de telefonía fija de Etecsa”, de modo que “aparecieran como llamadas nacionales”, añadió el periódico.

Precisó que las dos redes, que funcionaban desde el 2009, causaron perjuicios al monopolio estatal cubano por “tres millones de dólares”, por ingresos dejados de percibir.

Los 13 implicados serán juzgados por ejercicio de una “actividad económica ilícita”, para la cual el Código Penal establece penas de “hasta tres años” de prisión, y por “estafa”, con penas de cuatro a 10 años, según Granma.

Tanto en España como Canadá hay una creciente comunidad de cubanos emigrados.