Lima, muy vulnerable a un terremoto fuerte
LIMA, 9 de Dciembre. -La tierra tembló con tanta fuerza que la gente que cayó al suelo no podía levantarse. En cuestión de minutos, el terremoto había demolido la Lima colonial y un muro de agua de 15 metros (50 pies) se había estrellado contra el vecino puerto del Callao, sobre el Pacífico, matando a 200 de sus 5.000 habitantes. En la costa aparecieron cadáveres durante semanas.
Numerosos temblores estremecieron la capital peruana en los 266 años que pasaron desde la fatídica noche del 28 de octubre de 1746, pero ninguno tan violento.
El relativo “silencio sísmico” hace que con cada día que pasa aumenten las posibilidades de que Lima sea afectada por una poderosa combinación de terremoto y tsunami como los que causaron devastación en Japón el año pasado y traumatizaron a los residentes de Santiago de Chile y sus inmediaciones el año previo, según los sismólogos.
Sin embargo, esta ciudad de 9 millones de habitantes no está preparada para soportar un temblor grande. Con sus barrios densamente poblados, llenos de estructuras inestables y en los que escasean las estructuras capaces de responder a una tragedia de este tipo, ninguna otra metrópoli de la región luce tan vulnerable. El Instituto Nacional de Defensa Civil pronostica hasta 50.000 muertos, 686.000 heridos y 200.000 viviendas destruidas si Lima es sacudida por un temblor de magnitud 8.
“En la región sudamericana es la (zona) que más riesgos tiene en este momento”, comentó el arquitecto Jorge Sato, director del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES), un organismo no gubernamental financiado por OXFAM que trabaja para reducir la vulnerabilidad de Lima en caso de un terremoto.
“Este riesgo se produce no solamente por la destrucción que puede haber por el colapso de edificaciones, sino también por la paralización de la economía, de todo el sistema financiero y el mismo hecho de que habría dificultades para una respuesta adecuada en las situaciones actuales”, agregó.
En Lima vive una tercera parte de la población de Perú. Es asiento del 70% de su industria, del 85% de su sector financiero y de la totalidad del gobierno central. Por allí pasa además el grueso del comercio internacional.
“Un terremoto como el de Santiago destruiría la economía del país”, afirmó Gabriel Prado, el principal funcionario de Lima a cargo de la preparación para un temblor. El sismo de Santiago tuvo una magnitud de 8,8.
En Perú son frecuentes los temblores. Cada año se producen unos 170 que son sentidos por la población, de acuerdo con Hernando Tavera, director de sismología del Instituto de Geofísica, pero se avecina uno grande. El mismo choque de placas tectónicas que produjo el terremoto más fuerte jamás registrado, uno de magnitud 9,5 que sintió Chile en 1960, pasa frente a la costa de Lima.
Un temblor de magnitud 7,5 a un día de manejo de Lima, en la Cordillera Blanca, borró del mapa dos ciudades que fueron enterradas por deslizamientos de tierra y mató a 70.000 personas, incluidas 74 en la capital. En agosto de 2007 hubo otro temblor de magnitud 7,9 más cerca todavía, en Pisco, en el que murieron 596 personas.
Deja un comentario