Lo bueno y lo malo de comer y dormir inmediatamente
Alimentarse y dormir son acciones inherentes de todo ser vivo e indispensables para mantenerse además de sano, en un máximo rendimiento. Ambas acciones están relacionadas y pueden afectarse tanto positiva como negativamente.
La palabra siesta viene de la palabra “sestear” creada por los romanos para referirse al descanso habitual de la “hora sexta” comprendida entre las 14.00 y 16.00 horas. Sentir somnolencia después del almuerzo puede ser consecuencia del proceso digestivo, pero puede también significar la necesidad del cerebro de darse una breve pausa para seguir trabajando.
La siesta luego del almuerzo ha sido motivo de investigación, la Universidad de Regensgurg llevó a cabo un estudio en la ciudad Vechta, al suroeste de Hamburgo (Alemania) para conocer el efecto de la siesta en el rendimiento laboral. La conclusión a la que se llegó es que el reposo luego del mediodía mejora el rendimiento intelectual, las capacidades de concentración, atención y reacción, así como la alerta cerebral. Así, se concluyó que este descanso reactiva el estado de alerta al grado de que los índices de accidentes y errores cometidos por falta de reposo disminuyen.
Pero la siesta y las horas de sueño durante la noche se ven afectadas de forma diferente por los alimentos, mientras que una comida copiosa induce el sueño y reposo tras el almuerzo para facilitar la digestión, una cena igual al almuerzo afecta de forma negativa la calidad de sueño. En lugar de facilitar el sueño más bien puede provocar insomnio.
PARA UNA SIESTA ADECUADA
– La siesta 10 a 15 min luego de comer no debe durar más de 30 min, es bueno para su rendimiento mental.
– Un tiempo mayor no es beneficioso porque se inicia un sueño profundo del que cuesta despertar y disminuye el estado de alerta.
– Para reposar es mejor emplear un sofá o silla para evitar el reflujo.
LA COMIDA AFECTANDO SUS HORAS DE SUEÑO NOCTURNO
– Coma a tiempo manteniendo horarios, el desorden de la dieta afecta directamente al sueño y deteriora la salud. Debe acostarse al menos 2 horas después de comer.
– Comidas abundantes y condimentadas estimulan mayor secreción de jugo gástrico, puede causar acidez. La digestión se hace lenta y es más difícil conciliar el sueño.
– Las proteínas pueden reducir la secreción de serotonina (induce el sueño) y estimular la secreción de adrenalina que mantiene el estado de alerta.
– Las especias aumentan la temperatura corporal, por lo que cuesta más dormir.
– Las metilxantinas (sustancias estimulantes de los alimentos) cafeína del café, teína y teofilina del té, teobromina del chocolate mantienen el estado de alerta evitando conciliar el sueño.
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