Madrid, 14 de Diciembre (EFE). -La población española aumentó en seis millones de personas en la última década (2001-2011) hasta sumar 46,8 millones de habitantes, debido, en gran parte, a los extranjeros residentes en España, que se han triplicado en ese periodo hasta alcanzar los 5,2 millones.  Así, la población procedente de otros países creció un 234 % en los últimos diez años, con la entrada de tres millones y medio de personas, mientras que la española lo hizo el 5,8 %, con 2,2 millones más hasta situarse en 41,6 millones.

 Estos datos forman parte del censo de población elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la operación de mayor envergadura que realiza este organismo cada diez años, y que refleja un aumento del 14,6 % desde 2001 del total de ciudadanos censados, lo que supone el mayor incremento de la historia.

 Respecto a los extranjeros, destaca especialmente el incremento de rumanos y marroquíes en términos absolutos, y el de paraguayos y bolivianos en términos relativos.

 Así, la población paraguaya se incrementó un 6.836 % en ese periodo, pasando de algo más de mil personas en 2001 hasta 77.000 en 2011.

 Los bolivianos también crecieron un 1.523 %, pasando de 11.300 a casi 184.000 personas.

 Otras comunidades latinoamericanas que experimentaron grandes aumentos, en términos absolutos, fueron los ecuatorianos -crecieron en 100.000 personas, hasta un total de 316.000 en 2011- y los colombianos -90.000 personas más, hasta las 250.000-, lo que supone aumentos relativos del 46,3 % y el 56,2 % respectivamente.

 Los argentinos crecieron un 120 % y pasaron de 47.000 personas a 105.000, y los brasileños aumentaron un 380 %, desde los 18.000 hasta los 88.000.

 Los peruanos se incrementaron un 222 por ciento, desde los 38.000 a los 124.000, y los dominicanos pasaron de 31.500 a 91.000, un aumento del 189 %.

 En el caso del aumento de la población española el INE lo explica por el aumento de la esperanza de vida, el ligero aumento de la tasa de natalidad experimentado entre 2005 y 2009 o el hecho de que muchos extranjeros adquirieran la nacionalidad española.

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