TRAS LAS HUELLAS DIGITAL, SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 22 de marzo, 2019.  Varios ganaderos de la provincia Dajabón declararon que si no se originan precipitaciones importantes en los próximos días, seguirán muriendo reses por falta de agua y alimentos a causa de la prolongada sequía que afecta al país y en especial a las cuatro provincias que integran la Línea Noroeste.

Ángel Carrasco, Bernardo Fernández e Ignacio Caraballo definieron la situación de los hateros como “sumamente difícil”, en virtud de que cada vez hay menos disponibilidad de agua y alimentos para el ganado.

Del mismo modo, dijeron que existe el peligro de que se desate alguna epidemia que afecte a la población a consecuencia de que los animales muertos permanecen en su mayoría a la intemperie, aunque algunos propietarios han enterrado sus vacas.

“De seguir muriendo las vacas es posible que se contamine el medio ambiente y pueda provocar enfermedades, por tal razón desde el Estado dominicano deben tomar las medidas de lugar para prevenir esto”, declaró a Diario Libre, Ángel Carrasco, presidente de la Asociación de Ganaderos del distrito municipal Partido, de esta provincia.

Dijo que algunos empresarios del sector están enterrando las reses muertas, “pero ese proceso nos sale muy costoso y muchos optan por llevarlas a lugares apartados”.

Debido a la sequía, la mayoría de las lagunas que sirven de bebederos de los animales están secas y agrietadas. Asimismo, las fincas ganaderas están peladas por completo.

“Para nosotros poder almacenar agua y que el pasto crezca tendría que llover mucho en toda la Línea Noroeste”, afirma Bernardo Fernández, dirigente de la Asociación de Ganaderos de Dajabón.

La situación ha generado pérdidas económicas cuantiosas, con miles de vacas muertas y ha mermado la producción de leche.

Según dijo el ganadero Ignacio Caraballo, ha disminuido en más de un 40 por ciento la producción del lácteo por la falta de alimentos y agua para sus reses.

“En la actualidad nosotros estamos produciendo 140 mil litros de leche diario cuando lo normal es producir 350 mil por día”, señaló Caraballo.

De acuerdo a un levantamiento realizado recientemente en las zonas ganaderas, se estableció que han muerto más de 1,300 vacas.

Aunque dicen agradecer el respaldo que hasta el momento les ha dado el Gobierno Central, los productores ganaderos externaron la necesidad de construir nuevas presas en la Línea Noroeste, limpiar las ya existentes y realizar más pozos tubulares.

“Nosotros no queremos que nos den, lo que solicitamos es que nos apoyen para seguir produciendo”, manifestó Bernardo Fernández.

La situación de la ganadería se ha agravado debido a que los ríos de la zona han disminuido significativamente sus caudales, afectando también la producción agrícola, así como el suministro de agua potable.

Para mitigar la situación, las autoridades en materia acuífera les están suministrando el líquido a la población de manera gratuita a través de los camiones cisternas.

Un total de 90 camiones diarios se distribuye en las cuatro provincias de la Línea Noroeste.