RD al borde de una crisis de agua potable
A todo esto se suma el hecho de que más del 50% del volumen total del agua servida a las redes de los acueductos no llega a las residencias fruto de múltiples fugas por averías, y que al mismo tiempo cerca de un 20% del líquido que llega a los hogares se desperdicia por la falta de una correcta cultura del uso racional del agua.
De León, quien ha representado a la Rep. Dominicana en los foros de aguas de la IANAS celebrados en Argentina, Brasil, Bolivia, Guatemala, Nicaragua, y Rep. Dominicana, y quien durante décadas ha estudiado las aguas superficiales y subterráneas de este país, así como su contaminación.
El experto en estudio de suelo, expresó que el Gobierno dominicano y las instituciones que administran las aguas deben comenzar, junto a las autoridades municipales locales y junto a los líderes sociales comunitarios, la urgente identificación de todas las potenciales fuentes de captación y aprovechamiento de las aguas superficiales y subterráneas, porque de lo contrario en pocos años tendremos inmanejables crisis sociales por desabastecimiento de agua potable.
Osiris de León, dijo que Santo Domingo Oeste y Pedro Brand han crecido tanto que requieren incorporar nuevas fuentes de abastecimiento de agua, y que el río Haina es la única fuente de agua cercana, proyecto que paralelamente debe incluir la construcción del alcantarillado sanitario de Villa Altagracia, con sus plantas de tratamiento, para evitar que las aguas del Haina sigan siendo contaminadas por coliformes fecales.
Osiris de León entiende que las comunidades de Medina, La Cuchilla, Villa Altagracia, Pedro Brand y Los Alcarrizos deben apoyar el proyecto de captación de agua en el río Haina planteado por la CAASD, proyecto que es mejor hacerlo ahora, pues más tarde las presiones por demanda de agua serán mayores y el proyecto será más difícil y más costoso.
Asimismo, terminó diciendo que años atrás nadie se hubiese imaginado que las presas de Valdesia, Tavera-Bao y Monción serían fundamentales para el abastecimiento de agua potable para los acueductos de Santo Domingo, Santiago y la Línea Noroeste, respectivamente, porque esas presas no fueron construidas con esos propósitos, pero luego de construidas y puestas en servicio, su prioridad tuvo que ser cambiada por la creciente demanda de agua potable de las zonas vecinas.
Indico que nadie se imagina lo que aquí pasaría si esas 3 presas no existieran; del mismo modo que la alta producción arrocera de Jima, Fantino, Pimentel y el Bajo Yuna no sería posible sin la presencia de las presas de Hatillo y Rincón, razón por la cual el país requiere más presas que almacenen las aguas de los períodos lluviosos para distribuirlas en los períodos de sequías.
Tras las Huellas Digital
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